A principios de los años 70 llegaba al mercado un modelo que contaba con todos los ingredientes necesarios para hacer historia. Bautizado como Toyota Celica, se convirtió rápidamente en uno de los coupés más célebres gracias a su diseño, tacto de conducción y comportamiento, así como como por su dominio en el Campeonato del Mundo de Rallys a principios de los años 90.
El coupé 2+2 de Toyota veía la luz en diciembre de 1970 y supuso para la compañía volver a poner el foco en los 'speciality cars', los vehículos especializados, combinando diseño y alto rendimiento con un precio para todos los bolsillos. Desarrollado sobre la plataforma del Carina, ofrecía múltiples posibilidades de personalización, pudiendo elegir entre diversos motores de 1.4 y 1.6 litros, dos tipos de cajas de cambio manual y una transmisión automática, así como cuatro acabados (ET, LT, ST y GT).
En abril de 1973 aterrizó una nueva variante a la gama, con el Celica Liftback, con una carrocería coupé de tres puertas con cinco motores para elegir, tres de 1.6 litros y dos de 2.0 litros.
Segunda generación
Tras un millón de unidades vendidas, en agosto de 1977 llegó al mercado la segunda generación del Celica. Con la base del Carina, se ofrecía con carrocería de dos y tres puertas, creciendo en tamaño, tanto en longitud como en anchura.
En 1978, con las nuevas normas de emisiones, Toyota tuvo que modificar sus motores, algo complicado en el caso del Celica. Los ingenieros lograron que el Celica siguiera pudiendo tener entre sus opciones de motorización su célebre propulsor con doble árbol de levas en cabeza.
Tercera generación
Cuatro años después de su lanzamiento, la segunda generación del Celica fue reemplazada por la tercera. Con forma de cuña y gran creatividad aerodinámica, llegaba con afilados contornos y superficies planas. Lo que más llamaba la atención eran sus faros elevables y semi retráctiles.
En cuanto a su interior, se le dotó de un ambiente futurista presidido por un cuadro de instrumentos totalmente digital y, en algunas versiones incluso, sistema de navegación. El primer motor DOHC con turbocompresor en Japón se unió a la oferta del Celica al poco del lanzamiento de esta generación, con variantes de 1.6, 1.8 y 2 litros.
Cuarta generación
Presentada en 1985, esta generación fue toda una revolución al pasar de ser tracción trasera a tracción delantera y ofrecerse únicamente con carrocería de tres puertas. Líneas más redondeadas y un excelente coeficiente aerodinámico (0,31) que se conjugaban con la nueva configuración de motor y tracción en el eje delantero y suspensión totalmente renovada, tipo MacPherson delante y detrás.
A finales de 1986 llegaba el exitoso y deseado Celica GT-Four, una variante de tracción total con motor DOHC de 185 CV y turbocompresor.
Quinta generación
El 1989 Toyota lanzó la quinta generación del modelo de calle, la más recordada en nuestro país gracias a Carlos Sainz, Con un diseño todavía más redondeado, su tamaño era algo mayot y contaba con una gama de tres motores de 2.0 litros con hasta 225 CV en el Celica GT-Four.
En 1992 llegó el Toyota Celica GT-FourRC, comercializado en otras regiones como Toyota Celica Carlos Sainz, como una edición especial limitada a 5.000 unidades para todo el mundo.
Sexta generación
Estrenada en 1993, supuso el regreso de los cuatro faros redondos en el frontal. Se mantenían las líneas redondeadas por llegaba una nueva plataforma, que incrementaba la rigidez y reducía el peso. Para su suspensión se optó por una nueva configuración 'Super Strut'.
Igual que en la generación anterior había disponible una variante descapotable, con capota de lona con un nuevo sistema de accionamiento eléctrico, que permitió incrementar el volumen del maletero y el espacio de las plazas traseras.
Séptima generación
Cuando llegó en 1999, nadie podía pensar que sería la última generación del Celica. Presentado en formato prototipo, como Toyota XYR Concept, fue una revolución a nivel diseño. Llegaba con una imagen angulada, con una larga distancia entre ejes y las ruedas muy cerca de los extremos de la carrocería.
Se desarrolló únicamente en versión de tres puertas, porque la marca decidió no desarrollar versión descapotable ni de tracción total. En ciertos mercados hubo dos opciones de motorización disponible, un 1.8 litros de 140 CV y un 1.8 litros de 192 CV, mientras que en Europa solo se comercializó con el más potente.
En abril de 2006, tras 35 años de historia, siete generaciones y más de cuatro millones de unidades vendidas en todo el mundo, el Celica cesó su producción y dijo adiós.