La tecnología avanza a pasos agigantados y la Dirección General de Tráfico (DGT) no se queda atrás. A fin de mejorar la seguridad en las carreteras españolas, ha empezado a utilizar una innovación basada en el Internet de las Cosas (IoT). No se trata de nuevos radares ni de controles de velocidad, sino de conos conectados.
Además de advertir sobre la ubicación de las zonas de trabajo en la carretera, estos dispositivos mejoran la gestión de las obras, optimizan los recursos y reducen el riesgo de accidentes, tanto para los conductores como para los trabajadores de la vía. Pero, ¿como funcionan exactamente? En este artículo, analizamos en detalle esta tecnología de vanguardia.
5El futuro de la seguridad vial con el IoT
El uso del IoT en las carreteras abre un abanico de posibilidades para mejorar la seguridad y eficiencia del tráfico. En un futuro próximo, podríamos ver sensores que detecten y alerten automáticamente sobre irregularidades en el asfalto, o semáforos que se ajusten en función del flujo vehicular en tiempo real.
La incorporación de esta tecnología también allana el camino para la integración con vehículos autónomos, que podrán comunicarse con la infraestructura vial para mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico. A largo plazo, podría significar el fin de muchas señales estáticas y la introducción de un sistema de gestión vial completamente digitalizado.