La tecnología avanza a pasos agigantados y la Dirección General de Tráfico (DGT) no se queda atrás. A fin de mejorar la seguridad en las carreteras españolas, ha empezado a utilizar una innovación basada en el Internet de las Cosas (IoT). No se trata de nuevos radares ni de controles de velocidad, sino de conos conectados.
Además de advertir sobre la ubicación de las zonas de trabajo en la carretera, estos dispositivos mejoran la gestión de las obras, optimizan los recursos y reducen el riesgo de accidentes, tanto para los conductores como para los trabajadores de la vía. Pero, ¿como funcionan exactamente? En este artículo, analizamos en detalle esta tecnología de vanguardia.
4¿Qué es el IoT y cómo se aplica en la carretera?
El Internet de las Cosas (IoT) es una tecnología que permite la conexión entre dispositivos para intercambiar datos y funcionar de manera inteligente. Tradicionalmente, se lograba mediante redes wifi, pero con el avance del 5G, los dispositivos IoT pueden operar en cualquier entorno sin problemas de conectividad.
En el caso de la DGT, los conos conectados son un ejemplo de la aplicación del IoT en la seguridad vial. Otras soluciones son los Sistemas de Asistencia a la Conducción (ADAS), las cámaras inteligentes y la señalización dinámica basada en datos en tiempo real. En los próximos años, se prevé que surjan nuevos dispositivos conectados capaces de prevenir accidentes.