Los taxistas catalanes desde sus organizaciones sindicales aprovechan la redacción de la nueva ley del sector, para incluir requisitos de capacitación y ejercer así un filtro en las licencias y acreditaciones que afectan directamente a los conductores profesionales que desempeñan o quieren ejercer esta profesión.
En la constante guerra comercial y de competencias que el Taxi y las VTC mantienen, estas decisiones políticas pudieran enmascarar otras tendencias sociales independentistas, ya que es desde los grupos políticos mas radicales desde donde se ofrece la posibilidad de establecer un acuerdo sobre el uso de la lengua catalana, a modo de calificativo profesional, al aumentar el nivel hasta el B2 (graduado escolar)
1El sindicato opina que muchos taxistas mienten
El sindicato Élite Taxi ha anunciado un acuerdo político con las fuerzas mas progresistas en Cataluña para aumentar el nivel mínimo de catalán requerido para obtener una credencial de taxista. Esta propuesta, que implica elevar el requisito del nivel B1 al B2, equivalente al graduado escolar, se aplicaría tanto a los taxistas como a las licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC). La medida forma parte de la nueva ley del taxi en proceso de redacción y que se espera que sea presentada en el Parlament en 2024.
Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi, ha destacado la necesidad de elevar los estándares de competencia lingüística, pero también ha señalado preocupaciones sobre casos de fraude en la obtención de certificados de lengua.
Se ha mencionado la posibilidad de que existan miles de certificados falsos en circulación, lo que ha llevado al sindicato a solicitar una revisión de la autenticidad de los certificados de lengua emitidos en la última década por parte del Instituto Metropolitano del Taxi (IMET). Este paso podría tener implicaciones legales significativas para aquellos que se encuentren en posesión de certificados fraudulentos.
