Carlos Tavares, consejero delegado (CEO) de Stellantis, ha manifestado su disposición a prescindir de ciertos proveedores y apostar por la fabricación interna de diversas piezas para coches eléctricos con el fin de reducir los costes de producción.
«Cuando los proveedores no trabajan a la misma velocidad que nuestros equipos, llegas a la conclusión de que lo que has externalizado, lo puedes hacer internamente», ha comentado Tavares a los periodistas durante una conferencia en Melfi, al sur de Italia, en declaraciones que recoge Europa Press.
Entre los proveedores con los que colabora Stellantis se encuentran la firma gala Valeo, la empresa de neumáticos Continental, y otras como Magna International, Forvia y Aptiv. Aunque el máximo ejecutivo de Stellantis no ha dado pistas sobre cuál o cuáles de esos proveedores pueden estar en duda.

La ralentización de los coches eléctricos, detrás de todas estas decisiones
El grupo automovilístico formado tras la fusión de PSA y FCA se suma a la crisis del sector, presionando a los proveedores para que reduzcan costes ante la llegada de la competencia china al mercado continental. Este movimiento se produce en un contexto de reducción de subvenciones al desarrollo de la nueva movilidad y aumento de los costes de financiación debido a la subida de los tipos de interés.
Toda esa incertidumbre también puede tener reflejo en el valor bursátil de la compañía. Las acciones de Stellantis en la Bolsa de Valores de Milán cayeron el pasado martes más de un 1%, descendiendo por debajo de los 20 euros por título. Desde el inicio de 2024, el grupo ha perdido casi un 6% de su capitalización.
Ese mismo día, Stellantis y Mercedes-Benz anunciaron la paralización de la construcción de una de sus plantas de baterías para coches eléctricos en Alemania. Esta decisión se toma mientras ambas compañías revisan sus modelos de negocio ante la desaceleración de las ventas en este segmento.
Stellantis y Mercedes anuncian la paralización de fábricas de baterías para coches eléctricos
La Automotive Cells Company (ACC), una ‘joint venture’ respaldada por Stellantis, Mercedes-Benz y TotalEnergies, está construyendo tres plantas de baterías en Europa con una inversión total de 7.000 millones de euros. Según el CEO de ACC, Yann Vincent, la empresa está reajustando su estrategia en la planta de Kaiserslautern, donde fabrica baterías de litio de bajo coste.
La demanda de vehículos eléctricos se ha ralentizado en Europa, y se espera un crecimiento mínimo en el segmento de gran consumo. Vincent adelantó que la puesta en marcha de la planta se retrasará dos años más debido a esta situación.
Stellantis está tomando medidas drásticas para adaptarse a un mercado en evolución, enfrentándose a desafíos tanto internos como externos. La estrategia de internalizar la producción de ciertas piezas y la revisión de inversiones en infraestructuras clave reflejan un intento de la compañía por mantenerse competitiva en un entorno económico y de mercado cada vez más complejo.