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Suzuki deja de operar en Rusia, el stock de coches de este país se entregará al resto de Europa

Suzuki es uno de los fabricantes nipones que mejor está capeando el temporal de los semiconductores. Ahora además lidia con la guerra de Ucrania, para lo cual ha dejado de operar en Rusia y ha distribuido el stock de automóviles entre el resto de mercados europeos.

Suzuki se va de Rusia

Camina de la mano de otra firma japonesa, Toyota, con la que además es partner en el desarrollo de determinados modelos como el Suzuki Swace o el Suzuki A-Cross. Dos híbridos que se comercializan bajo ambas firmas.
De hecho ambas marcas están trabajando de manera conjunta en el desarrollo de coches de hidrógeno. Una de las líneas de trabajo con mayor futuro en la actualidad. Siempre como alternativa a la electrificación tradicional. Una vía en la que están avanzando con la presentación de dos modelos híbridos autorrecargables; el Vitara y el S-Cross.

Suzuki Jinmy Motor16


Suzuki se encamina al cierre de su año fiscal, tal y como nos comentó Juan López Frade, el presidente de Suzuki Ibérica, “cierran el ejercicio con 6.000 unidades matriculadas”. Una cifra que cumple con las previsiones y que es más que correcta según la situación generada por la crisis de los semiconductores.


S
e trata de una situación que lejos de solucionarse “va a peor porque no hay suministro, se ha roto la cadena de producción”. La situación se va a mantener así a lo largo de 2022, de hecho hasta 2023 no esperan que se arregle la situación en las fábricas. Todo ello “partiendo de que se arregle la crisis a nivel internacional y sin contar con contratiempos como la guerra en Ucrania. Esta situación ha provocado ahora la falta de mazos de cables, pues las fábricas ucranianas han cerrado y era el principal suministrador”.


En el caso particular de Suzuki la situación se agrava por el cierre de la fábrica de componentes que la marca tiene en Malasia, algo parecido a lo que ha ocurrido con decenas de fábricas más y que ha generado este embudo productivo.
La guerra de Ucrania ha provocado el cese de operaciones de la marca en Rusia, con lo cual la firma ha decidido repartir el stock de automóviles destinados a Rusia al resto de Europa. “Por lo que a lo largo de 2023 dispondremos de más unidades de las previstas, algo que nos ayudará a cerrar el próximo ejercicio por encima de las previsiones”.

Previsiones a nivel nacional


A nivel nacional la situación no ayuda, después de un año ha visto la luz el Libro Blanco del Automóvil. Más de 700 páginas con medidas que van radicalmente en contra del planteamiento de ANFAC. Por un lado se consolida la subida del Impuesto de Matriculación, en paralelo a una subida del Impuesto de Circulación y del planteamiento de nuevos impuestos a los carburantes.

Pretenden igualar el impuesto al diésel y a la gasolina. Incluso se plantea lastrar aun más el Impuesto de Matriculación ligándolo al peso, bajando el límite de emisiones de 120 gramos /kilómetro a 55. Todo ello sin dejar de lado el pago por uso de las autovías y las modificaciones en el impuesto de sociedades.
“En la actualidad el Gobierno ha parado cualquier modificación impositiva a causa de la guerra. Pero la situación es complicada y los coches van a seguir subiendo de precio”.

Cartera de pedidos

«En la actualidad y tras cerrar el año con 6.000 unidades tenemos una cartera de pedidos de 1.100 coches pendientes de entregar. La falta de falta de stocks afecta sobre todo a Swift, Ignis y Jimny.» Respecto a la red de concesionarios, cierra el ejercicio en números negros con un beneficio de un 1,1%, si bien un 25% de la misma se sitúa en el 7%.