XLV: Xciting Lifestyle Vehicle (Vehículo para un estilo de vida excitante) son la siglas que definen el nuevo monovolumen de SsangYong, un modelo que trata de reproducir el éxito del Rodius (su modelo más vendido), un nivel más abajo. Si el Rodius es un 7 plazas + 7 maletas, el XLV es un 5 + 5.
Los argumentos son similares, un gran espacio interior, un maletero tremendo -720 litros contando el hueco de la rueda de repuesto, que es opcional, o 564 si no lo contamos- materiales sencillos aparentes a primera vista, una gama de motores sencillos y contrastados, un buen nivel de equipamiento y un precio muy llamativo. Añade, además un punto diferenciador, un aspecto exterior que juguetea con la carrocería SUV.
Un interior muy amplio
Está desarrollado sobre la plataforma del Tivoli, de la que aún saldrá un tercer modelo en los próximos meses. Mide 4,44 metros de longitud y ofrece un interior amplio para cinco adultos. Un cuadro de instrumentos de buena presentación, con una gran pantalla táctil de 8 pulgadas en los dos acabados superiores, aunque la calidad de materiales y ajustes es mejorable.
Dos motores, que pueden combinarse con un cambio manual o automático de seis marchas ambos son la gama mecánica. El diésel, que pudimos probar en los alrededores de Madrid, es voluntarioso, aunque escaso de potencia cuando el XLV lleve el pasaje completo. El cambio es agradable y la dirección demasiado ligera. En cuanto al comportamiento, noble, apostando más por el confort que las sensaciones.
El XLV tiene como gran atractivo un precio de partida de 16.650 euros. Y además, con un equipamiento que incluye de serie 6 airbag, sistema de alerta de cinturones, ESP, climatizador bizona con memoria, asientos calefactables, cámara trasera, asistente de aparcamiento…