En España, la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es un trámite obligatorio que todos los conductores conocen y que deben pasar en los plazos marcados. Sin embargo, lo que muchos ignoran es que la autoridad también puede someter a los vehículos a una inspección en carretera, inesperada y sin previo aviso, que se realiza de manera aleatoria en plena vía pública.
Estas revisiones, que ya se llevan a cabo en otros países de la Unión Europea, han cobrado protagonismo en los últimos meses en España gracias al refuerzo de la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha incrementado el número de controles a camiones, autobuses y también a turismos. El objetivo es claro: garantizar que los vehículos que circulan lo hacen en condiciones seguras y respetuosas con el medio ambiente.
4Qué ocurre si tu coche no pasa la inspección

En caso de que se detecten defectos graves o muy graves, el vehículo no podrá continuar circulando sin subsanarlos. El conductor recibirá la orden de presentar el coche en una estación de ITV fija tras haber reparado los fallos.
Si el problema es que el vehículo tiene la ITV caducada, la sanción económica es inmediata y además el coche deberá acudir sin demora a un centro de inspección. Recordemos que circular sin ITV está penado con multas de entre 200 y 500 euros, dependiendo de si el vehículo carece de cita, está caducada o ha resultado desfavorable.