Si hay una marca que se desenvuelve con total soltura por la ciudad es Smart. Tanto el fortwo como el forfour son vehículos de corte urbanita, con increíbles radios de giro y unas reducidas dimensiones que les permiten moverse con total agilidad por la gran ciudad. Y en esas circunstancias un buen cambio automático facilita mucho las cosas.
La generación anterior del fortwo ya lo contemplaba, pero en realidad era un caja manual pilotada muy áspera y poco refinada en su funcionamiento, hasta el punto de que no resultaba demasiado atractiva.
Más confortable, amplio y dinámico
Ahora las cosas han cambiado. Independientemente de que los nuevos fortwo y forfour son más confortables, amplios y dinámicos que antaño, la caja DCT de doble embrague y seis relaciones, desarrollada conjuntamente por Mercedes-Benz y Renault (también está disponible en el Twingo), es muy agradable, suave y resolutiva.
Presume de un programa económico y otro deportivo, y se pueden incorporar unas levas en el volante, siempre que se paguen los 560 euros del paquete deportivo, que añade llantas de 16 pulgadas, rebaja 10 milímetros la altura del chasis e incorpora detalles 'sport' en pedales, volante y salidas de escape.
Disponible con las mecánicas de gasolina de tres cilindros de 71 y 90 CV, esta última turboalimentada, pudimos comprobar la eficacia del cambio DCT en la versión más potente, tanto en ciudad como en carretera, y nos convenció plenamente. Y para colmo consume algo menos que la variante manual…