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Así es el Scala, el nuevo compacto de Skoda

Para su segundo compacto, Skoda ha partido de una hoja en blanco, pues el objetivo de la firma checa del grupo Volkswagen era subir un escalón en comparación con el Spaceback. Un escalón que hasta deja su huella en la nueva denominación comercial, procedente del latín y que significa precisamente eso: escala o peldaño.

El Scala es algo más grande que su antecesor, pues si este rondaba los 4,30 metros de largo el nuevo modelo se va a 4.362 milímetros de longitud, mientras que la anchura es de 1.793 y la altura, de 1.471 milímetros. Nos referimos a una carrocería de cinco puertas (la única confirmada por el momento) de perfil claramente funcional, y que en cierto modo recuerda al Audi A3 Sportback. Y aunque las forma no resultan especialmente afiladas para garantizar la máxima amplitud interior posible, la aerodinámica sí es muy depurada, y se anuncia un índice Cx de 0,29.

La plataforma del Seat Ibiza

En cuanto a la plataforma, lo lógico sería pensar en que se aprovecha la usada en modelos del consorcio alemán con un tamaño parecido, como el citado Audi A3, el Volkswagen Golf o el Seat León, pero en lugar de usarse esa plataforma MQB (que también emplean los SkodaOctavia y Superb) se ha optado por la MQB A0, empleada en los Seat Ibiza y Arona, y en los Volkswagen Polo y T-Cross. Extraña, realmente, pero sus razones habrán tenido los responsables de Skoda, que han trabajado sobre esa base para alargar lo máximo posible la distancia entre ejes (2.649 milímetros) y extender también de forma generosa el voladizo trasero. Esto último se traduce en un maletero récord en su clase, con 467 litros que pueden alcanzar los 1.410 si se abate por completo el respaldo de una segunda fila que también brilla por su amplitud: 73 milímetros de espacio para las rodillas, la altura al techo más grande en el segmento, anchura de 1.425 milímetros al nivel de los codos…

Y como ya es norma en todo Skoda, la funcionalidad se beneficia del concepto Simply Clever, basada en infinidad de prácticas soluciones a las que el Scala suma algunas que son primicia en su clase, como el portón trasero eléctrico o el gancho de remolque retráctil eléctricamente, ambos elementos opcionales.

Muchos sistemas de asistencia

Como opcional es también el nuevo Side Assist, el elemento más destacable entre los muchos sistemas de asistencia del Skoda Scala. En concreto, se ocupa de avisar al conductor, gracias a dos sensores de radar en la parte trasera del coche, cuando se acercan vehículos por detrás con intención de adelantar o situados en el ángulo muerto de visibilidad, y a distancias de hasta 70 metros, que son 50 metros más de lo que abarca el actual detector de ángulo muerto. En cuestión de seguridad hay que citar también el Crew Protect Assist, opcional también y que cierra rápida y automáticamente las ventanas y pretensa los cinturones delanteros en caso de colisión inminente, o el Freno Multicolisión, que tras un accidente impide que el vehículo siga rodando de forma descontrolada.

Siguiendo con la seguridad, y ya en el terreno de los equipamientos de serie, el Scala incorpora también nueve airbags (entre ellos el de rodilla para el conductor); tecnología LED para los faros delanteros y traseros (hay una versión full-LED disponible en opción); el LaneAssist, que reconoce las marcas de carril y ayuda al conductor a mantenerse en el mismo; o el Front Assist, que incluye las funciones de freno de emergencia en ciudad y la protección predictiva de peatones.

Y no acaba ahí la relación de sistemas innovadores, pues la lista de opciones del Scala incluye detector de fatiga del conductor con alerta, un control de crucero adaptativo ACC que opera hasta 210 km/h, la cámara de visión trasera o el Park Assist, que ayuda a estacionar o salir de un aparcamiento en línea o en batería, y equipa el llamado Manoeuvre Assist, que frena automáticamente el vehículo si sus sensores detectan un obstáculo peligroso delante o detrás durante la maniobra de estacionamiento.

Conectividad a la última

En lo que se refiere a conectividad, el Scala adopta la última generación del sistema modular de infoentretenimiento tanto en su sistema Amundsen, el más avanzado, como en los dispositivos Bolero y Swing. Gracias a la eSIM de serie se facilita el acceso a las nuevas Apps de infoentretenimiento, lo que incluye la rediseñada aplicación Skoda Connect para teléfonos móviles y smartwatches, o el portal web Skoda Connect, que proporcionan acceso remoto y permiten bloquear o desbloquear el Scala de forma remota. También es posible comprobar a distancia que todas las ventanas están cerradas, saber cuánto combustible queda en el depósito o conocer el kilometraje o las velocidades alas que ha circulado recientemente. Además, si se activa la opción pertinente el Scala puede enviar notificaciones si es robado, sale de una zona predefinida o excede una velocidad concreta, por ejemplo. Y el acceso remoto también informa del sitio donde está aparcado, y permite activar el claxon y los intermitentes para encontrarlo con rapidez en un aparcamiento.

En el capítulo del diseño la progresión frente al Spacebackes evidente, y Skoda habla de una nueva etapa, con líneas más emocionales (ahora se ofrecen llantas de hasta 18 pulgadas) y nuevas señas de identidad como la palabra SKODA llenando a lo ancho el portón posterior, toda una primicia en la marca.

En cuanto al habitáculo, también es novedosa en Skoda la pantalla central independiente (puede ser de 6,5 o de 9,2 pulgadas) sobre el salpicadero, y en opción estará disponible la instrumentación con Virtual Cockpit, que es una pantalla de 10,25 pulgadas (dice la marca que es la más grande del segmento) que podemos configurar gracias a varios diseños prefijados.

Otra opción relevante tiene que ver con el chasis, pues además de la suspensión de serie podremos pedir el nuevo Control de Chasis Deportivo, 15 milímetros más bajo y que además del modo Normal dispone de un modo Sport que torna más firme la respuesta de los amortiguadores. Y combinado con ese sistema, el Selector de Modo de Conducción también ofrece al usuario la posibilidad de ajustar la dirección, la respuesta del motor o las leyes de cambio de la transmisión según cuatro programas diferentes: Normal, Sport, Eco e Individual.

Un diésel y dos gasolina

Los motores del Scala, a la espera de que más adelante llegue una versión híbrida enchufable que fue adelantada por el prototipo Vision RS, serán inicialmente de tres naturalezas: en diésel, el 1.6 TDI de 115 caballos de potencia y 250 Nm de par máximo, que podrá unirse a un cambio manual de seis marchas o al automático DSG de siete; en gasolina, el tricilíndrico 1.0 TSI en dos variantes (una con 95 CV y 175 Nm, sólo con caja manual de cinco marchas; y otra con 115 CV y 200 Nm, disponible con caja manual de seis marchas y la DSG7), así como el 1.5 TSI de 150 CV y 250 Nm (puede desactivar temporalmente dos de sus cuatro cilindros para ahorrar carburante, y permite elegir entre caja manual de seis relaciones y la automática DSG7); y, por último, con gas natural, pues el motor 1.0 G-TEC de tres cilindros, con 90 CV y 145 Nm, puede funcionar con gas GNC o con gasolina. Y en este caso, la transmisión corre a cargo de un cambio manual de seis velocidades.

La comercialización del Scala se iniciará en los primeros meses de 2019, aunque todavía no se han hecho públicos los precios ni los valores homologados de consumo y emisiones.