comscore
sábado, 14 diciembre 2024

Skoda Fabia R5. Esto es lo que pasa cuando pides un taxi en Praga

La idea del equipo de Skoda Motorsport era compartir la emoción de una carrera de rallyes con personas que no están familiarizadas con el automovilismo. Por eso, decidieron convertir el Fabia R5 campeón de WRC2 en taxi y recorrer las calles del centro histórico de Praga. El taxista no era otro que el piloto Jan Kopecký, campeón europeo de rallyes, múltiple campeón de la República Checa y competidor regular en el campeonato mundial de la categoría WRC2.

Kopecký recogió a más de una veintena de pasajeros y recorrió un total de 165 kilómetros no solo por las calles de la ciudad sino también en un área cerrada especialmente preparada en el parque Letná de Praga. Allí, en una pista entre árboles de Navidad decorados, pudo demostrar a sus pasajeros de lo que es capaz el Fabia R5 de WRC2, equipado con un motor de 1.6 litros turboalimentado y con 280 caballos de potencia.

Como conductor de taxi, Kopecký fue alabado por sus pasajeros, y las bolsas elegantemente diseñadas con los colores R5 y pensadas para ser usadas por algún pasajero con problemas de estómago repentinos, desaparecieron sin usar como un recuerdo único. «Fue fantástico, realmente intenso, pero al final no tan aterrador como esperaba. El conductor fue increíble, así que no tuve miedo. Fue realmente extraño ir en un automóvil de ese tipo por el centro de la ciudad, pero realmente genial «, dijo Kevin sobre sus primeras impresiones como pasajero.

Un gran despliegue

Incluso para un piloto experimentado como Kopecký, conducir por las calles de la ciudad fue una gran experiencia: «Tenía mucha curiosidad por conducir con personas que nunca habían experimentado algo como esto. No podía imaginar cómo reaccionarían. Por lo general, cuando piloto con alguien, lo piden ellos mismos y están un poco familiarizados con las carreras», explicó.

Organizar esta experiencia requirió un gran despliegue de medios humanos y técnicos, con un equipo de casi cien personas. Hubo que pedir muchos permisos oficiales y preparar un buggy especialmente modificado con seis ruedas y cámaras adjuntas. Varios cámaras estaban desplegados por la ciudad para captar todas las imágenes y un camión cargado de agua se encargó de que las calles estuvieran a punto para que los pasajeros pudieran vivir la mejor experiencia de rally de sus vidas.