Los sistemas de ayuda a la conducción han demostrado una eficacia tan plausible que desde el año pasado son obligatorios en la fabricación de los nuevos modelos, siempre con la mirada puesta en aumentar la seguridad vial y el descenso de la siniestralidad.
3Nos avisa de la presencia de otros usuarios, especialmente vulnerables

- Sistema de detección de peatones y ciclistas: el coche analiza lo que tiene delante y, si detecta algo que puede chocar contra el coche, prepara los frenos para detener el vehículo, además de alertar previamente al conductor con un aviso sonoro.
- Control antivuelco (RSC): si el coche detecta que puede llegar a volcar, reduce automáticamente la velocidad, por ejemplo, cuando haces una maniobra de esquiva de un obstáculo.
- Control de Crucero Adaptativo (ACC): el sistema controla en todo momento la distancia del vehículo que está circulando por delante de tu coche y se adapta a su velocidad para mantener esos metros de seguridad continuamente.
- Control de la presión de los neumáticos: si llevas la presión en unos parámetros distintos a los recomendados por el fabricante, tu coche puede llegar a tener un pinchazo. Si el coche te da la alerta, podrás evitar el incidente en la carretera por no llevar bien inflados los neumáticos.