Cuando se trata de mantener nuestro coche en su mejor estado, la atención a los detalles es clave. Y uno de los aspectos más importantes a considerar es la pintura del automóvil, ya que representa la primera impresión que transmitimos al mundo mientras conducimos por las calles. Es por eso que la cera se convierte en un aliado indispensable para resaltar y proteger la tonalidad de nuestra carrocería.
Con el paso del tiempo, la pintura inevitablemente perderá su brillo original. Además, factores como la exposición al sol, la contaminación ambiental y el desgaste diario pueden causar decoloración o manchas en la superficie. Sin embargo, una buena aplicación de cera de calidad puede proporcionar un efecto de brillo y limpieza que todos deseamos tener en nuestro auto. La cera no solo mejora la apariencia del vehículo, sino que también prolonga la vida útil de la pintura, protegiéndola de los elementos adversos.
¿Para qué sirve la cera en nuestro coche?
La cera cumple una función vital al crear un sello protector en la superficie de la carrocería. Este sello ayuda a prevenir grietas y rasguños que pueden aparecer debido a diversas circunstancias, como pequeñas piedras en el camino o el roce con otros objetos. Además, la cera actúa como una barrera contra la adherencia de insectos y el polvo, manteniendo la pintura del auto impecable y protegida. Este efecto protector es especialmente útil en ambientes urbanos con altos niveles de contaminación.
Existen dos tipos principales: natural y sintética. La primera es elaborada a partir de ingredientes vegetales como la carnauba, trementina y cera de abejas. Se recomienda su uso en automóviles con pintura de color negro, ya que proporciona un brillo profundo y duradero. La sintética, por otro lado, es fabricada a base de polímeros y ofrece un brillo característico y una mayor durabilidad en comparación a la anterior.
Cómo aplicar la cera correctamente en el coche y los beneficios a futuro
La aplicación adecuada de la cera es esencial para obtener los mejores resultados. Primero, asegúrate de lavar y secar bien el vehículo para eliminar cualquier residuo de suciedad. Luego, aplica en pequeñas secciones usando un aplicador de espuma o un paño de microfibra, realizando movimientos circulares. Deja que la cera se seque durante unos minutos y luego retírala con un paño limpio, también en movimientos circulares.
El encerado regular de tu coche ofrece múltiples beneficios a largo plazo. No solo mantiene el brillo y la apariencia del vehículo, sino que también protege la pintura de daños causados por los rayos UV, la lluvia ácida y otros contaminantes ambientales. Además, facilita el lavado del coche, ya que la suciedad y los residuos se adhieren menos a una superficie encerada, haciendo que el mantenimiento sea más sencillo y rápido.