En los últimos años, la movilidad urbana ha evolucionado de manera significativa, llevando a las autoridades de tráfico a implementar nuevas señales horizontales en las carreteras, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y gestionar de manera más eficiente el flujo de diferentes tipos de usuarios. Una de las iniciativas más recientes y llamativas es la aparición de líneas rosas y verdes.
Esta nueva señalización ha generado dudas y curiosidad entre conductores, ciclistas y peatones. ¿Cuál es el verdadero significado de estas líneas de colores que ahora vemos en algunos carriles? En este artículo te contaremos que significan y como se decide en que lugares está y en cuales no. Aunque no lo creas, tienen un sentido más que importante y justificado.
¿Qué significas estas líneas rosas y verdes en carretera?
Las líneas rosas y verdes, que a primera vista pueden parecer simplemente un adorno o una iniciativa artística, tienen un propósito muy específico: ordenar y regular el tránsito en los carriles bici, donde suelen coincidir bicicletas, patinetes eléctricos y peatones. Este tipo de carriles, en los que se mezclan varios usuarios con diferentes velocidades y niveles de vulnerabilidad, pueden ser potencialmente peligrosos si no se establecen reglas claras sobre quién debe circular por cada zona.
Es aquí donde entran en juego las líneas de colores. Según las normas establecidas, el lado izquierdo de las líneas rosas está reservado para bicicletas y patinetes eléctricos, mientras que el lado verde está destinado a los peatones, ya sean runners, personas con patines o simplemente caminantes. Esta diferenciación pretende minimizar los riesgos de accidentes y conflictos entre los distintos usuarios del carril, creando una experiencia de tránsito más segura y organizada para todos.
Una medida que se empezó a probar en algunas carreteras
Esta iniciativa no es la primera en utilizar líneas de colores para mejorar la movilidad urbana. Hace algunos años, en Palma de Mallorca, las líneas rosas se utilizaron en la calle Borguny tras su peatonalización, con la finalidad de destacar la nueva función de la vía y mejorar la seguridad de los peatones. Este tipo de medidas se ha visto también en diferentes ciudades del norte de Europa, donde la planificación urbana y la movilidad sostenible son una prioridad.
Es interesante destacar que estas líneas de colores no son exclusivas de España. En Grecia, por ejemplo, se han implementado con la misma finalidad, lo que refleja una tendencia común en Europa hacia la homogeneización de las señales de tráfico y las normas viales. Este enfoque compartido por varios países europeos subraya la importancia de la seguridad vial en un contexto donde la movilidad urbana está en constante transformación.
