La historia de este modelo comienza en 1965, cuando fue inmortalizado el 14 de febrero en pleno vuelo en la pista de Green Valley con Ken Miles a los mandos. Esta se convirtió en la primera victoria, además del primer evento con sanción, que conseguiría Miles y este Shelby GT350R. Ahora, este importante modelo va a ser subastado y los organizadores creen que puede conseguir batir el récord de 3,74 millones de dólares conseguido por el Mustang Bullit.
Historia viva
Este es uno de los vehículos más significativos en la historia de competición americana, ya que sirvió como mula de lo que Shelby iba a implementar en sus coches de carreras más adelante. Un año después, en 1966, este fue vendido a Bull Clawson, quien mantuvo mucha de la documentación del coche durante el tiempo que permaneció bajo su poder. Tras un par de fallos de motor, Clawson utilizó sus contactos en Ford y se aseguró una unidad de carreras del motor del GT40, que resultó ser una unidad experimental que jamás debió abandonar las fábricas. Este motor todavía se encuentra bajo el capó del GT350R.
En 2010, y bajo la estricta supervisión del coleccionista de Shelby John Atzbach, el prototipo se restauró por completo para devolverlo a la situación de carreras con la que contaba en el momento que se utilizó por Miles en aquella carrera de Green Valley en 1965. La restaruación llevó cuatro años y una innumerable cantidad de ayudas de antiguos empleado de Shelby que estuvieron involucrados en el desarrollo de este modelo.