En 1982, cuando el mundo del automóvil aún se adaptaba a las lecciones aprendidas durante la crisis del petróleo, Nissan presentó la respuesta japonesa al concepto europeo del utilitario urbano. El Micra no nacía por casualidad: era la evolución natural de una filosofía que priorizaba la eficiencia sobre el exceso, la practicidad sobre la apariencia. Cuatro décadas después, este pequeño utilitario ha vivido en cinco generaciones, ha conquistado a más de 6 millones de clientes en todo el mundo.
Y eso lo ha hecho buscando siempre adaptarse a las necesidades de los clientes, y a cada tiempo y cada mercado sin perder jamás su esencia fundamental. Ahora con la llegada de la sexta generación el Micra da un salto hacia el presente/futuro al proponer una solución de movilidad cien por cien eléctrica. La forma más sostenible y limpia de moverse y en la que el utilitario atrapa todo el conocimiento en la tecnología de propulsión eléctrica que la marca japonesa ha ido acumulando con los años.
Pero antes de llegar a este punto, la historia del Nissan Micra es una evolución de aquellas cinco generaciones que han sentado las bases de lo que es hoy el nuevo utilitario de Nissan.
Primera generación K10 (1982-1992)

La historia comenzó en los talleres de diseño de Nissan con un objetivo claro: crear el sucesor del Cherry que pudiera competir en el exigente mercado europeo. El K10, introducido en 1982, fue diseñado como reemplazo del Nissan Cherry en el mercado europeo, aunque su llegada al Reino Unido se retrasaría hasta el verano de 1983.
El primer Micra sorprendió por su apariencia cúbica y funcional, una estética que buscaba aprovechar el espacio interior sin importar tanto las líneas estilizadas. El Micra europeo ofrecía 53 caballos de potencia y utilizaba una caja de cambios de cinco velocidades.
El éxito fue inmediato y sostenido en el tiempo. En su mejor año, 1990, fue el undécimo coche más popular del Reino Unido con casi 50.000 ventas. Su popularidad se debía a su facilidad de conducción, construcción sólida y componentes mecánicos duraderos. En total, se vendieron 343.411 unidades durante casi una década.
La gama de motores era simple: el 1.0 litros MA10S de 50 CV y el 1.2 litros MA12S de 60 CV, ambos con carburador y sin complicaciones electrónicas innecesarias. Las carrocerías disponibles incluían versiones de tres y cinco puertas, todas con la característica luneta trasera casi vertical que maximizaba el espacio interior.
Segunda generación K11 (1992-2002)

La segunda generación del Micra fue introducida en 1992 para reemplazar la primera generación, que había tenido una producción de 10 años. El K11 representaba una evolución completa: líneas más suaves, tecnología más avanzada y una gama de equipamientos que incluía ABS, elevalunas eléctricos y dirección asistida como opciones.
Esto le ayudó a ganar el premio Coche del Año en Europa del año 1993, un reconocimiento que confirmaba la estrategia elegida por Nissan. El diseño, obra de los estudios europeos de la marca, había conseguido crear un vehículo que mantenía la practicidad del original mientras ofrecía un nivel de refinamiento superior.
Los motores evolucionaron hacia la inyección electrónica: el 1.0 L CG10DE estuvo disponible desde enero de 1992 hasta que fue reemplazado por la serie K12 en 2002, mientras que el 1.3 L CG13DE fue producido desde 1992. Estaba disponible con una gama limitada de motores de gasolina de 1.0 y 1.3 litros.
La seguridad comenzó a tomar protagonismo con la disponibilidad de airbags frontales, mientras que la dirección asistida estuvo disponible como opción estándar en 1998, seis años después del lanzamiento. El K11 se estableció como referencia de fiabilidad en el segmento, ganándose la reputación de ser prácticamente indestructible.
Tercera generación K12 (2002-2010)

2002 trajo la tercera generación del Micra, conocida internamente como K12. El cambio fue radical: el K12 Micra presentaba un diseño aún más moderno con distintivos faros delanteros tipo “ojos de insecto”.
Esta generación marcó el momento más aventurero en la historia del Micra. Esta generación estaba disponible en varios estilos de carrocería, incluyendo una variante convertible llamada C+C (Coupé + Convertible). Era la primera vez que el pequeño japonés se atrevía con una carrocería descapotable, aprovechando su plataforma para crear un producto único en el segmento.
Una característica de seguridad notable fue la inclusión de seis airbags como estándar en ciertos mercados, posicionando al Micra como uno de los utilitarios más seguros de su época. Los motores incluían el 1.0 y 1.2 litros de gasolina, junto con un 1.5 litros diésel que ampliaba significativamente las opciones para el cliente europeo.
El K12 también introdujo el concepto de personalización masiva, con una paleta de colores exterior e interior que permitía combinaciones casi infinitas, anticipándose a tendencias que otras marcas adoptarían años después. Incluso tuvo versiones sofisticadas encargadas a diseñadores de renombre como Jordi Labanda o Agatha Ruiz de la Prada.
Cuarta generación K13 (2010-2017)

El K13 Micra que llegó en 2010 como la cuarta generación era ligeramente más grande y presentaba un diseño más global, con el objetivo de atraer a mercados de todo el mundo. Por primera vez en su historia, el Micra se diseñaba pensando en mercados emergentes, no solo en Europa.
La producción se llevó a cabo en varios países, incluyendo India, lo que permitía adaptar el producto a las necesidades específicas de cada región. El K13 Micra ofrecía una transmisión manual de 5 velocidades, aunque también se ofrecía con transmisión CVT Xtronic en ciertos mercados.
La transmisión manual conseguía un ahorro de hasta un 15 por ciento de combustible que la CVT Xtronic dependiendo de las condiciones de conducción y el estilo de manejo, demostrando que Nissan seguía priorizando la eficiencia en su utilitario urbano.
El diseño exterior se volvía más conservador, perdiendo parte del carácter distintivo de generaciones anteriores en favor de un aspecto más universal. Los motores incluían propulsores de 1.2 litros tanto atmosféricos como sobrealimentados, estos últimos ofreciendo un nivel de prestaciones inédito en la historia del modelo.
Quinta generación K14 (2017-presente)

La quinta generación, conocida como K14, fue lanzada en 2016, aunque las ventas en Europa comenzaron en marzo de 2017. Este modelo representó una revisión muy importante en términos de diseño y tecnología, estableciendo nuevos estándares para la serie Micra.
El K14 marca el regreso del Micra a sus raíces europeas, pues se desarrolló sobre la misma plataforma que el Renault Clio y estaba disponible únicamente como hatchback de 5 puertas. Esta alianza con Renault permitía aprovechar sinergias de desarrollo y producción, reduciendo costes sin comprometer la calidad.
La quinta generación del Micra solo está en producción para mercados como Australia, Canadá, India, América Latina, Indonesia y Tailandia, además de Europa, mostrando la intención de Nissan de mantener al Micra como un modelo global pero enfocado en mercados específicos.
La historia del Nissan Micra es la crónica de una idea simple ejecutada con consistencia durante cuatro décadas. Desde el K10 con el que empezó todo hasta el K14 actual, cada generación ha interpretado las necesidades de su época sin perder de vista los valores fundamentales: practicidad, fiabilidad y eficiencia.
En un mundo donde los vehículos tienden a crecer generación tras generación, el Micra ha sabido mantener su compromiso con lo compacto, demostrando que en el segmento B, el tamaño sí importa, pero en sentido contrario al que dictan las tendencias generales. Cuarenta años después, sigue siendo la demostración de que lo pequeño, bien hecho, puede ser realmente grande. Y el nuevo Micra, totalmente eléctrico, va a seguir llevando esa filosofía que puso en marcha la marca japonesa en 1982.
Imágenes 6 generaciones de Nissan Micra
Fotos: Nissan/Motor16








