Pasados bajo la lupa de EuroNCAP con un protocolo especial diseñado para este particular segmento, Aixam Crossover (25 % de los puntos y una estrella), Bajaj Qute (28 % y 1 una estrella), Chatenet CH30 (38 % y 2 estrellas) y Microcar M.GO (28 % y 1 estrella) han demostrado los graves problemas que presentan este tipo de vehículos, que no han avanzado en seguridad pese a la actualización de la regulación europea. Así lo refleja la comparación de los resultados obtenidos por los cuatro modelos probados en 2014 y los cuatro sometidos a los mismos test frontal y lateral ahora.
Son características de seguridad básicas, comunes en los coches pequeños, las que faltan en estos vehículos cuyos fabricantes deben asumir mayor responsabilidad en lo que a seguridad se refiere.
EuroNCAP resalta que no están sujetos a la misma legislación que los vehículos de pasajeros ni tiene que ser probados antes de que puedan ser vendidos, pese a que compiten en el mercado con ellos. También recuerda que los legisladores deberían desafiar a los fabricantes a hacer mas, puesto que circulan por vías abiertas al tráfico en las que corren el riesgo de colisión con otros vehículos u obstáculos.
Pequeños cambios, más seguridad
El consorcio europeo también señala que algunos cambios de diseño, sencillos y poco costosos, podían suponer mejoras significativas. Recalcando que el airbag, que no es obligatorio para estos coches, no parece ser más que una estratagema de marketing. La ineficacia del airbag se ha comprobado en los test del Microcar de Ligier (lo ofrece como opción), en opinión de los técnicos de EuroNCAP por la falta de integridad estructural del vehículo.
Normativa efectiva
La situación lleva a EuronCAP y GlobalNCAP a trabajar conjuntamente para llamar la atención del consumidor y reclamar políticas para mejorar el rendimiento y acabar con la deficiente regulación actual a nivel de seguridad. Consideran que los cuadriciclos tienen un potencial significativo de ventas en los mercados de todo el mundo y por eso necesitan normas mínimas de seguridad.
Además, se debería concienciar a los consumidores sobre esas deficiencias, especialmente frente a coches de pasajeros de tamaño simular. Una comparativa en la que EuroNCAP recurre al Toyota iQ, un microcoche que en condiciones de ensayo idénticas a las de los cuadriciclos consigue las 5 estrellas.
