Entre los años 1995 y 1997 la compañía del ‘cavallino rampante’ construyó en Maranello uno de sus superdeportivos más ilustres. Hablamos del ilustre Ferrari F50, del que ensamblaron de forma totalmente artesanal un total de 349 unidades. Ahora bien, de esta joya y de forma extraoficial también se llegaron a construir 19 unidades más como vehículos de preproducción, de los cuales seis de ellos fueron a parar a manos de la familia real de Brunei. Y este que ahora mismo tienes delante de tus ojos es uno de esos seis ejemplares.
A diferencia del resto de sus hermanos, este Ferrari F50, que recordemos es uno de esas 19 unidades de preproducción, conserva su volante al lado izquierdo. Y también tiene una serie de detalles que le hacen ser muy diferente al resto y que ahora nos detallan en un vídeo los chicos de DK Engineering, quienes a día de hoy lo tienen a la venta. Y no, ya te digo que su precio no ha sido desvelado.
Este Ferrari F50 está a la venta con un precio desconocido
Como buena unidad de preproducción, este Ferrari F50 presenta una serie de diferencias respecto a las unidades ‘normales’, comenzando por la ausencia del espacio de almacenaje que hay bajo el capó delantero. Más allá de este detalle, ten en cuenta que esta unidad también luce unos ventiladores dobles cuyo centro tiene un acabado dorado y no negro. También en su parte frontal vemos una bolsa para las herramientas con diferente forma a la definitiva, de la misma manera que falta la etiqueta de color rojo que indica el número de producción y que se encuentra pegada en la parte inferior del capó delantero de las 349 unidades ‘oficiales’.
Este sensacional Ferrari F50 también presenta una zona alrededor de la luna delantera diferente a la del resto de ejemplares. La base de la misma presenta un acabado satinado y no brillante, mientras que en el marco de la parte superior del cristal vemos dos orificios a cada lado para insertar el techo retráctil, mientras que las unidades de producción finalmente lucen un único orificio. Curiosamente las carcasas de los espejos retrovisores exteriores e interior le faltan el emblema de la firma de Maranello.
El ojo experto detectaría a esta unidad de preproducción
Pero este Ferrari F50 también guarda distancias con los definitivos en la parte posterior. Un detalle a tener en cuenta es que la cubierta del motor translúcida y fabricada en un material llamado Perspex presenta unos tornillos expuestos y unas rejillas colocadas con adhesivo, detalles que cambiaron a una cubierta moldeada en las unidades definitivas. Además a muchas partes del vano motor le faltan las etiquetas que encontrarías en cualquier otro Ferrari F50, mientras que las pinzas del freno de estacionamiento son doradas y no negras, además de que no están adornadas por el mítico ‘cavallino rampante’.
El interior de esta unidad del Ferrari F50 también tiene sus diferencias, comenzando porque sus sensacionales asientos no tienen los refuerzos en cuero de color rojo, mismo color que también tienen los pespuntes de los mismos y del salpicadero en las 349 unidades de producción. Por si no fuera suficiente, aquí falta la placa identificativa con el número de chasis frente al asiento del acompañante.
Este extraño Ferrari F50 tiene menos de 1.900 kilómetros
Otro detalle diferente al resto es que la palanca de los intermitentes carece de gráficos, al igual que el tinte utilizado para dar color a los paneles de las puertas, el salpicadero y los pasos de las puertas difiere del utilizado en las unidades que fueron entregadas a sus afortunados propietarios. En esta joya además faltan los adhesivos de advertencia de la velocidad y la bolsa para guardar la capota de lona. Pero como detalle, si que está equipado con un sistema que permite elevar la suspensión del eje delantero.
Como no podía ser de otra manera, este Ferrari F50 se ha conservado en perfectas condiciones. Aunque también ayuda el detalle de que a lo largo de toda su vida apenas ha recorrido 1.900 kilómetros. Muy pocos teniendo en cuenta que ha cambiado de manos en diferentes ocasiones y que ahora está buscando un nuevo hogar por medio del concesionario que los chicos de DK Engineering tienen en Reino Unido, quienes te lo van a entregar junto con el certificado Ferrari Classiche y su famoso ‘libro rojo’ que atestigua la autenticidad de esta maravilla desde que la firma de Maranello se lo concediera en marzo de 2018.