Muchos son los coches que subastan cada año, muchos de ellos son de carreras o han competido en algún tipo de campeonato, pero pocos de ellos reúnen tanta historia americana como este Plymouth Road Runner de 1971.
El último de su especie
Fue conducido por el piloto Richard Petty, consiguiendo el campeonato de la NASCAR Grand National a lomos de este coche en el año 71. Además de ser un campeón con todas las letras, también se trata del último coche que ganó un Grand National de la NASCAR usando una carrocería y un motor basados en el modelo de calle.
Con este bólido rugiendo, Petty consiguió ganar 19 carreras y quedar hasta 38 veces en el top-5. Por si todo esto fuera poco, el coche incluso estuvo en la Casa Blanca, ya que fue invitado -junto con el piloto claro…- por el mismo presidente.
En cuanto a su estado actual, el coche fue devuelto a su plenitud original de aquellos años, con un motor como el que llevaba y una transmisión manual de cuatro relaciones.
Se espera que en la subasta que organiza Mecum entre el 10 y el 18 de julio este coche alcance una cifra de entre 500.000 y 750.000 dólares.
