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Rolls Royce Wraith Spofec. Exclusiva deportividad

Aquellos que dispongan de un majestuoso Rolls Royce Wraith aparcado en la puerta de casa y quieran darle un toque de deportividad a semejante coupé de 5,2 metros de largo, que cuenta con un propulsor 6.6 V12 Biturbo y por el que han debido desembolsar no menos de 245.000 euros, están de enhorabuena.

Una estética «discreta»

El preparador Spofec, que pertenece a Novitec, ha desarrollado un discreto pero deportivo kit estético que incluye unos paragolpes específicos, un pequeño alerón trasero y unas rejillas que están fabricadas en fibra de carbono. También apuesta por unas llantas de 22 pulgadas que estarán disponibles en negro o en brillo, dependiendo de los gustos de su propietario. Semejantes llantas están calzadas con unos neumáticos firmados por Pirelli. Delante son en medida 265/35 R22, mientras que detrás sus neumáticos son de la medida 295/30 R22.

Ahora con frenos carbocerámicos

Tras ellas hay un equipo de frenos con discos carbocerámicos, que son de 405 milímetros en el eje delantero y 395 milímetros en el eje trasero. Según Spofec este nuevo equipo de frenos permite ahorrar 38 kilos de peso respecto al que ofrece de serie. Además, seguro que viene de cine para detener semejante coupé, que arroja un peso de 2.360 kilos y que es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente.

Es la velocidad que alcanza con el motor de serie, un 6.6 V12 Biturbo que genera una potencia de 632 CV y un par máximo de 800 Nm. Sin embargo esa potencia no es suficiente para Spofec, quien a base de electrónica hace que su potencia escale hasta unos sorprendentes 707 CV, mientras que el par máximo alcanza los 986 Nm. Con este incremento de potencia, el Rolls Royce Wraith se permite el lujo de rebajar en cuatro décimas el tiempo que necesita para acelerar de 0 a 100 km/h, que en el modelo de serie es de 4,6 segundos.

Nueva suspensión y escapes

Con el fin de mejorar el comportamiento dinámico en consonancia con el incremento de la potencia, han modificado su suspensión neumática, pues ahora al superar los 140 km/h, la altura libre con el asfalto se reduce en 40 milímetros. Tampoco pasa desapercibido gracias al sistema de escape que está fabricado en acero inoxidable. Con él, además de potenciar el sonido del 6.6 V12 gracias a unas válvulas que se controlan desde el habitáculo, se ahorran cinco kilos de peso respecto al sistema de escape original.