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Los Rolls-Royce Wraith y Dawn estrenan versión Adamas Collection

Pocas firmas automovilísticas son tan apasionadas de las ediciones especiales como puede ser el caso de la británica Rolls-Royce. Y eso que cada una de las unidades que sale de sus talleres de Goodwood es especial a más no poder.

Pero con el fin de agasajar a sus clientes más sibaritas, ahora lanzan esta nueva creación, la cual toma como punto de partida una edición especial ya existente, sus conocidos Black Badge. Si, resulta un poco lioso, pero eso es lo que sucede con estos llamativos Adamas Collection, ya que ese es el nombre de estas llamativas máquinas.

40 unidades Coupé y 30 unidades Cabrio

El artesanal departamento Bespoke de la firma británica será el encargado de fabricar tan sólo 40 ejemplares de los Rolls-Royce Wraith y 30 ejemplares de los Rolls-Royce Dawn con este acabado Adamas Collection, cuya carrocería apuesta por un acabado bicolor, pero siempre combinando un tono negro para la parte inferior. La superior podrá estar acabada en Aphrodite Red o Morpheus Blue, colores que presentan un acabado iridiscente.

Por vez primera en la firma de Goodwood su emblemática figura Espíritu del Éxtasis se ha vestido de color negro, pero no un negro cualquiera, sino el color que le aportan las 294 capas de fibra de carbono de grado aeroespacial que han necesitado para fabricarla. Este proceso les lleva nada menos que 68 horas de trabajo y se coloca sobre una base fabricada en titanio donde reza la inscripción 'Black Badge Adamas'.

Un techo creado para la ocasión… Y sólo para el Wraith

El exterior no es lo único especial de esta exclusiva edición, pues su interior ha sido elaborado con el mayor de los mimos y utilizando los materiales de mayor calidad posible. Un detalle único ideado para estos Adamas Collection es su reloj, que cuenta con nada menos que 88 diamantes negros que han nacido en un laboratorio. Se colocan formando el símbolo de infinito presente en los Black Badge y todo ello se acompaña de molduras en carbono o aluminio oscurecido para la ocasión.

Sus confortables asientos se tapizan en cuero iridiscente y hace juego con los tonos elegidos para la carrocería, mientras que el volante presenta un acabado bicolor. La parte superior se adorna con el exclusivo techo estrellado firma de Rolls-Royce, pero sólo en el caso de los Wraith. En este caso concreto está formado por 1.340 diodos de fibra óptica que han sido colocados estratégicamente para mostrar la estructura molecular del carbono cuando este material se convierte en un diamante.

Y para rematar la jugada, en los pasos de las puertas aparece la inscripción 'Black Badge Wraith Adamas – One of Forty' para los coupé y 'Black Badge Dawn Adamas – One of Thirty' para los descapotables.