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Rolls Royce SRH. Para el disfrute de los más pequeños

El proposito de este singular Rolls Royce SRH es claro y tiene una buena causa. Y es que la firma británica ha creado esta unidad, que es única, para la unidad de cirugía infantil del hospital St. Richard. Allí, los niños que esperan para ser operados, viajarán desde su habitación hasta la sala de operaciones en este original Rolls Royce descapotable. Con ello quieren evitar el estrés a la hora de efectuar dicho traslado para los más pequeños.

Tratados como clientes Rolls Royce

Para recoger tan especial encargo creado por el artesanal departamento Bespoke de Rolls Royce, acudieron dos jóvenes pacientes del hospital St. Richard: Molly Matthews y Hari Rajyaguru. Ambos recibieron el mismo exquisito trato que aquellos que viajan hasta Goodwood para recoger su especial encargo y fueron los primeros en poder conducir esta criatura única.

Como hemos dicho, ha sido el departamento Bespoke el encargado de fabricar este Rolls Royce SRH, cuyo exterior se ha pintado en los colores Blanco Andalucía y Azul Salamanca, dos tonos que a nosotros nos tocan de cerca por su denominación. No podían faltar detalles propios de un Rolls Royce, como es la franja en color St. James Red que decora su silueta y también las llantas, en las que se han instalado la doble «R» de la firma británica, las cuales siempre quedan en su posición ideal, como en los «coches grandes».

La misma combinación de colores se ha trasladado a su habitáculo, con un volante bicolor, pespuntes en contraste y un tapizado en cuero St. James Red para su asiento.

Con mecánica eléctrica

Rolls Royce asegura que la fabricación de esta pieza tan exclusiva les ha llevado más de 400 horas de trabajo, en las que han empleado incluso la impresión 3D en piezas de su habitáculo y también para fabricar el «Espíritu del Éxtasis», una pieza que no puede faltar en ningún Rolls Royce. Para impulsarlo se han decantado por una mecánica eléctrica y una batería de gel de 24 voltios, elementos que le permiten alcanzar las 10 millas por hora (16 km/h), aunque si queremos se puede limitar a 4 millas por hora (6 km/h) para disfrutar aún más de los placeres de viajar en un Rolls Royce, aunque este nos lleve a algo que no nos gusta, pero que es por nuestro bien.