Y es que un cliente de la firma británica encargó precisamente a Rolls-Royce que le fabricara una exclusiva tabla con la que poder disfrutar de las olas cuando practica su deporte favorito en la Costa Azul.
Rolls-Royce sabe como pocos fabricar coches, aunque no es en lo único que está especializado. Si bien, las tablas de surf no son su negocio principal. Para cumplir el particular encargo de este cliente, que el pasado año también pidió este Rolls-Royce Ghost que ilustra la noticia, la firma de Goodwood recurrió a los servicios de los expertos británicos de Woodpop, que es un especialista en crear las tablas más singulares del mundo (también fabrican exclusivos muebles y para ello echa un vistazo a su página web) y cumplían a rajatabla con los requisitos impuestos por Rolls-Royce.
Cuatro maderas diferentes y oro
Y no es para menos, porque para fabricar esta tabla de surf se han combinado de forma artesanal y como si de un fino trabajo de marquetería se tratase, madera de nogal americano, Sycamore, Anigre y Abedul. En su cubierta, que mide 2,80 metros de longitud, también se han incorporado hojas de oro de 24 quilates para aportar ese toque exclusivo a esta tabla de surf.
Pero lo que más me sorprende no es la tabla en si, sino que se ofrezcan soportes para el techo para un Rolls-Royce Ghost.
