Corría el pasado mes de febrero cuando salía a la luz el nombre de un pequeño constructor de Valfenara d’Asti, una pequeña localidad italiana a medio camino entre Turin y Milan. Hablamos de Automobili Mignatta, que confirmaba que había comenzado a trabajar en un prometedor deportivo bautizado con el nombre de Rina. Pues bien, semejante joya ha visto la luz dejando a la vista una llamativa y ligera barchetta de clásica inspiración, incluso a la hora de analizar su mecánica.
Para dar vida a este extraordinario Rina, los artesanos de Automobili Mignatta no han escatimado a la hora de utilizar de forma masiva la fibra de carbono. De ese ligero material han construido desde su chasis de tipo monocasco, hasta su minimalista carrocería de corte barchetta, claramente inspirada en legendarios deportivos italianos de los años ‘60 y donde llama la atención la total ausencia de luna delantera o techo.
Herencia clásica para dar vida a Rina, una barchetta con motor atmosférico

Esos detalles dejan cristalino las intenciones que encierra la maravilla de Automobili Mignatta, que promete ofrecer un placer de conducción analógico. No sin antes contar con detalles que le permiten sobresalir por encima del resto de construcciones de otros artesanales fabricantes, como son unos faros, una parrilla y unas aletas que tienen un claro parecido con obras de arte realizadas por firmas de diseño de la talla de Zagato. Otro detalle particular de Rina es su sutil alerón posterior de estilo ‘ducktail’, sus faros circulares LED, sus cuatro terminales de escape o sus llantas de 19 pulgadas delante y de 20 pulgadas detrás con un diseño que nos lleva unos cuantos años atrás en el tiempo.
Esa herencia clásica la han traslado al habitáculo de Rina los artesanos de Aumobilil Mignatta, quienes han dejado de lado las tan habituales pantallas digitales para centrarse única y exclusivamente en relojes analógicos, que mantienen informado en todo momento a su afortunado conductor. Este también se rodeará de mucha fibra de carbono, aluminio o suave cuero, material elegido para vestir sus sensacionales asientos, directamente esculpidos en su chasis de fibra de carbono.
Un conocido bloque V8 atmosférico dicen que late bajo su capó

Más allá de su clásico aspecto o de su analógico interior, los chicos de Automobili Mignatta han buscado potenciar esa herencia retro con la mecánica elegida para animar a este maravilloso Rina. Básicamente porque debajo de su largo capó se esconde un extraordinario motor V8 atmosférico. Cierto es que este artesanal constructor italiano no da grandes detalles al respecto, salvo que este bloque ha sido mejorado por Italtecnica Engineering, quienes también han colaborado en máquinas excepcionales concebidas por firmas como Kimera Automobili o Totem Automobili.
A pesar de todo son muchos quienes aseguran a que para animar a su Rina se han decantado por el legendario bloque Coyote de la firma del óvalo azul. Sería por tanto el mismo 5.0 V8 que usa el actual Ford Mustang, que como apunta el medio italiano Quattroruote, podría generar alrededor de 500 CV de potencia para mover con gran soltura los apenas 1.000 kilos de peso que promete Rina. De ahí que acariciara esa cifra mágica de 2 kg/CV que prometieron los chicos de Automobili Mignatta cuando lo dieron a conocer por vez primera.
Se construirán un máximo de 30 Rina al año. Y no es barato

Tan importante como todo lo hablado anteriormente es el detalle de que ese corazón V8 estará acompañado de un rápido cambio manual de 6 velocidades colocado en posición transaxle para equilibrar al máximo los pesos en este maravilloso Rina, que llegará acompañado también de un diferencial de deslizamiento limitado en su eje trasero, una sofisticada suspensión independiente totalmente ajustable, un equipo de frenos firmado por Brembo… Que incluso puede dejar su hueco a uno opcional con discos de material carbocerámico.
Como ya anunciaron en su día, los chicos de Automobili Mignatta tan solo van a construir 30 unidades de su Rina por temporada. Construcción que se hará de forma totalmente artesanal siguiendo los gustos y necesidades de su afortunado propietario, quien deberá desembolsar un mínimo de 290.000 euros sin impuestos antes de que comiencen a dar forma a su maravilloso automóvil, que le será entregado en algún momento de 2026. Merecerá la pena esperar.
Fotos: Automobili Mignatta










