La seguridad vial es siempre importante. Pero cuando hablamos de los más pequeños, la responsabilidad se multiplica. Llevar a nuestros hijos en el coche sin una silla infantil adecuada es una imprudencia que puede tener consecuencias irreparables. Sin embargo, todavía hay padres que reconocen no usar siempre este sistema de retención.
Según una reciente encuesta de Autohero, un 19% de los padres españoles admite no utilizar la silla infantil en cada trayecto. ¿Las razones? Desde la dificultad en la instalación hasta la resistencia de los propios niños o la falta de espacio en el vehículo. Excusas que no son suficiente para justificar el riesgo que implica viajar sin la protección adecuada.
3Riesgo 2: incumplir la ley y enfrentar sanciones

Más allá de la seguridad, no llevar a los hijos en una silla infantil adecuada es una infracción grave. La normativa española obliga a que los menores de 1,35 m utilicen siempre un sistema de retención homologado, adaptado a su peso y altura.
Circular sin cumplir esta obligación puede suponer una multa de 200 € y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir. Pero, más allá de la sanción económica, está el hecho de que un agente puede inmovilizar el vehículo hasta que el niño esté correctamente asegurado.