Ha pasado más de un año desde que el incendio provocado en las baterías de un coche eléctrico llevara al fondo del Océano Atlántico el buque de carga Felicity Ace con otros 3.985 vehículos. Pero hace apenas unos días la historia se volvía a repetir en las costas de los Países Bajos con el Fremantle Highway. En esta ocasión, las investigaciones sostienen la idea de un nuevo incendio en unas baterías de iones de litio. Ahora en las de un vehículo híbrido enchufable que se propagaron por el interior del buque de carga, con la ‘fortuna’ de que pudo ser llevado a puerto y no acabó en el fondo del mar.
Todo esto abre un sinfín de interrogantes acerca de la seguridad del coche eléctrico y su aparente ‘facilidad’ para la combustión. Pero si esto parece ocurrir de forma sencilla, no tan fácil es extinguir las llamas que se producen en la combustión de sus baterías. De ahí que nos hayamos propuesto el reto de intentar explicarte los pormenores de todo esto.
4La seguridad es un factor que los fabricantes tienen en mente
Las baterías de iones de litio suelen ser las baterías más comunes en un coche eléctrico. Pero también las encontramos en la actualidad en muchos vehículos híbridos e híbridos ligeros. Los automóviles eléctricos están equipados con múltiples sistemas de seguridad para prevenir incendios y minimizar los riesgos de electrocución en accidentes.
En primer lugar, todo coche eléctrico de la era moderna es capaz de regular la carga para evitar el embalamiento térmico. Ningún modelo permite cargar al 100% la batería, ya que los fabricantes suelen limitar esa carga a alrededor del 80-85%. Además, no se permite que la batería se descargue por completo.
El mayor riesgo para las baterías de un coche eléctrico es un accidente, por lo que las marcas se esfuerzan para diseñar vehículos que protejan sin duda alguna a los ocupantes, pero también hacen un trabajo adicional para proteger a la batería. De ahí que la configuración más habitual sea la de colocar la batería en el piso del habitáculo, en una especie de jaula de seguridad debidamente reforzada. También son muchos los fabricantes que han decidido fortalecer la protección de la parte inferior de los automóviles para prevenir daños en las baterías.
No menos importante es que en caso de accidente grave, los sistemas de seguridad con los que está equipado el coche eléctrico son capaces de desconectar el circuito de alta tensión. Todo ello para que los bomberos puedan intervenir en la extinción. Y es que todos los automóviles eléctricos cuentan con sistemas que desconectan de manera automática la alimentación en caso de accidente o cuando ya se han desplegado elementos de seguridad pasiva como los airbags.