Ha pasado más de un año desde que el incendio provocado en las baterías de un coche eléctrico llevara al fondo del Océano Atlántico el buque de carga Felicity Ace con otros 3.985 vehículos. Pero hace apenas unos días la historia se volvía a repetir en las costas de los Países Bajos con el Fremantle Highway. En esta ocasión, las investigaciones sostienen la idea de un nuevo incendio en unas baterías de iones de litio. Ahora en las de un vehículo híbrido enchufable que se propagaron por el interior del buque de carga, con la ‘fortuna’ de que pudo ser llevado a puerto y no acabó en el fondo del mar.
Todo esto abre un sinfín de interrogantes acerca de la seguridad del coche eléctrico y su aparente ‘facilidad’ para la combustión. Pero si esto parece ocurrir de forma sencilla, no tan fácil es extinguir las llamas que se producen en la combustión de sus baterías. De ahí que nos hayamos propuesto el reto de intentar explicarte los pormenores de todo esto.
1No solo arde con facilidad un coche eléctrico
Todos los vehículos, independientemente de si son superdeportivos de la firma del cavallino rampante, SUV con una alta producción anual, o los archiconocidos Tesla, pueden verse envueltos en un incendio. La causa más común suele ser por un accidente, porque los fallos técnicos son excepcionales.
En el caso del coche eléctrico, apagar un incendio puede resultar más complicado y plantea la pregunta de si hay un riesgo adicional de electrocución además del propio incendio en sí. ¿Qué medidas de seguridad incorporan los vehículos eléctricos para minimizar estos riesgos? En resumen, ¿cómo se controla un incendio en un automóvil eléctrico?