Los límites de velocidad en España están establecidos para garantizar la seguridad vial y reducir el riesgo de accidentes. En autovías y autopistas, la máxima permitida para los turismos es de 120 km/h. Sin embargo, existe una excepción poco conocida que permite circular hasta los 150 km/h sin recibir una multa de la Guardia Civil.
Esta posibilidad está reservada a un tipo muy específico de vehículos que no pertenecen a los cuerpos de seguridad ni a los servicios de emergencia. Nos referimos a los vehículos de prueba, que cuentan con un permiso especial otorgado por la DGT. ¿No sabes qué es exactamente un vehículo de prueba? Pues en este artículo, te lo explicamos.
5Diferencias con otros vehículos autorizados
Aunque los vehículos de prueba pueden alcanzar los 150 km/h, no son los únicos que pueden superar el límite general de 120 km/h. Los vehículos de emergencia, como por ejemplo las ambulancias, coches de bomberos y patrullas de la Policía y la Guardia Civil, también tienen permiso para circular a mayor velocidad en caso de que la situación lo requiera.
La gran diferencia con los vehículos de prueba es que los cuerpos de seguridad no necesitan solicitar una autorización previa para cada situación. En cambio, los F.V. sí deben contar con una aprobación específica para todas aquellas ocasiones en las que requieran superar el límite de velocidad máxima establecido por la DGT.