El auge del coche eléctrico ha provocado un cambio más que significativo en la industria automotriz, pero ojo, también ha despertado preocupaciones sobre la capacidad de la red eléctrica para satisfacer la creciente demanda de estos vehículos. Puede que no sea tan sencillo como pensamos.
A medida que se acerca el horizonte de 2035, donde en Europa solo se venderán coches nuevos sin emisiones, surge la pregunta inevitable: ¿está preparada la red eléctrica para soportar la carga de millones de coches eléctricos?
2La electrificación del transporte y la evolución tecnológica
Según Iberdrola, la electrificación del transporte en la próxima década implicará un aumento del consumo inferior al 10%, que es fácilmente gestionable. Además, destacan que los avances tecnológicos, como la digitalización de las redes, contribuirán significativamente a reducir el impacto de la electrificación del transporte.
Carlos Pérez Villegas, responsable de recarga residencial y alianzas de Iberdrola, asegura que incluso si todos los residentes con plaza de garaje decidieran instalar cargadores para coches eléctricos, no habría problemas. Explica que estos residentes podrán utilizar la potencia técnica de la red, y en edificios antiguos con una potencia máxima de 4 a 6 kW, esta sería la energía disponible para cargar los coches.
Incluso ante la posibilidad de que todos los vecinos carguen sus coches eléctricos al mismo tiempo, Villegas señala la existencia del coeficiente de simultaneidad. Esto significa que si los vehículos tienen una demanda muy fuerte a ciertas horas, la distribuidora, gracias a los contadores eléctricos inteligentes, podría considerar cambiar el centro de transformación. Sin embargo, destaca que estos centros suelen estar más ‘ociosos’ durante la noche, y cualquier ajuste sería para adaptarlos a zonas más residenciales.