Los fabricantes de automóviles continúan avanzando en la carrera hacia los vehículos autónomos. Renault no se quiere quedar atrás, y hasta el próximo 8 de noviembre, un panel de un centenar de personas utilizará el servicio bajo demanda que ofrece la firma en el campus urbano de París-Saclay, en el marco del proyecto París-Saclay Autonomous Lab.
Para este servicio se utilizan prototipos de Renault ZOE Cab eléctricos, autónomos y compartidos, que permiten que los usuarios se desplacen por el campus urbano de París-Saclay.
Varios prototipos
Hay distintos prototipos para intentar diversificar la experiencia. El primero de ellos cuenta con una puerta de grandes dimensiones en forma de élitro que abre el habitáculo completo, un puesto para el operario de seguridad y asientos con pantalla, altavoces y tomas USB individuales. El segundo modelo dispone de una puerta trasera derecha más grande, una cabina rediseñada, con el asiento del pasajero delantero de espaldas a la carretera y pantalla compartidas para los pasajeros.
Con la aplicación para Smartphone Marcel Saclay el usuario puede llamar al vehículo en tiempo real o reservarlo. Debe indicar el lugar de salida, el destino y el número de pasajeros. Además, el ZOE Cab podrá detenerse en el camino para recoger a otro pasajero.
Según donde esté ubicado el usuario en el momento de la reserva, la aplicación lo dirige hacia el punto de encuentro más próximo y le indica el tiempo que falta para la llegada del vehículo.
Para su interior, y para mejorar la experiencia, se ofrecen tres programas: Activation, para despertar a los pasajeros que estén adormecidos; Power Nap, para que los pasajeros puedan disfrutar de unos minutos de siesta; y Relaxation, para ofrecer un momento de relax.