El Rally Mongolia Sin Fronteras se destaca como una experiencia única en su tipo. Abrazando la antítesis de la comodidad y la seguridad, este evento desafía a los participantes a sumergirse en lo desconocido con vehículos diminutos y poco confiables, enfrentándose al mundo completamente solos y recaudando fondos para una causa noble.
Hay quienes optan por un enfoque más audaz hacia la vida, desafiando las convenciones y abrazando la incertidumbre. Christian, Fátima y Nacho, tres intrépidos jóvenes de Vigo, encarnan este espíritu aventurero en su viaje épico a través de veinticuatro países en dos meses y medio. ¿Su medio de transporte? Una modesta Seat Terra de 1984. Este trío animado se embarca en una odisea hacia el Rally de Mongolia, un desafío legendario donde la máxima es que «si todo sale bien, algo ha salido mal». Son la fuerza impulsora detrás de Barnacle, el equipo que se aventura en este emocionante proyecto.
4Apostando por la inspiración
A pesar de los desafíos financieros, el equipo está decidido a hacer realidad su visión. Han lanzado un crowdfunding para cubrir los gastos del viaje y del documental, demostrando su compromiso con su proyecto. Su objetivo es compartir su experiencia con el mundo a través de festivales de cine nacionales e internacionales, mostrando la belleza y la complejidad de su viaje.
Para Christian, este viaje no se trata solo de llegar a la línea de meta. Es una oportunidad para sumergirse en lo desconocido, para compartir momentos de alegría y dificultad con el mundo. Su esperanza es que su documental inspire a otros a seguir sus sueños, a abrazar la aventura y a descubrir la belleza de lo inexplorado. Con su primer punto de partida en Praga el 14 de julio, este equipo valiente se prepara para un viaje que cambiará sus vidas para siempre.