El Rally Mongolia Sin Fronteras se destaca como una experiencia única en su tipo. Abrazando la antítesis de la comodidad y la seguridad, este evento desafía a los participantes a sumergirse en lo desconocido con vehículos diminutos y poco confiables, enfrentándose al mundo completamente solos y recaudando fondos para una causa noble.
Hay quienes optan por un enfoque más audaz hacia la vida, desafiando las convenciones y abrazando la incertidumbre. Christian, Fátima y Nacho, tres intrépidos jóvenes de Vigo, encarnan este espíritu aventurero en su viaje épico a través de veinticuatro países en dos meses y medio. ¿Su medio de transporte? Una modesta Seat Terra de 1984. Este trío animado se embarca en una odisea hacia el Rally de Mongolia, un desafío legendario donde la máxima es que «si todo sale bien, algo ha salido mal». Son la fuerza impulsora detrás de Barnacle, el equipo que se aventura en este emocionante proyecto.
1Requisitos de participación en el Rally Mongolia

La primera regla del rally establece claramente que los participantes deben utilizar vehículos de 1 litro o menos, o hasta 1.3 litros si son «un poco débiles». Esta restricción se extiende incluso a las motocicletas, preferiblemente scooters o motos monocilíndricas de 125 cc o menos. La premisa es clara: cuanto más pequeño y menos fiable sea el vehículo, más auténtica será la experiencia. La aventura se encuentra en los contratiempos y en la interacción con los lugareños, no en la comodidad del viaje.
La segunda regla subraya el espíritu de independencia del rally, ya que los participantes deben enfrentar el desafío sin respaldo ni apoyo. En caso de problemas, están completamente solos, obligados a resolver sus propios contratiempos. La necesidad de ayuda será recibida con escepticismo y, en ocasiones, con burla, enfatizando que la verdadera aventura radica en la capacidad de superar obstáculos por uno mismo.
Finalmente, la tercera regla agrega un elemento de responsabilidad social al evento, instando a los participantes a recaudar un mínimo de £500 para la organización benéfica oficial del rally, Cool Earth, que trabaja para proteger los bosques tropicales y combatir el cambio climático. Esta contribución mínima refleja el compromiso de los participantes con causas más grandes que ellos mismos, enriqueciendo la experiencia del rally con un propósito altruista.