En el mundo del espectáculo, el éxito puede ser efímero. Luis Lorenzo, un rostro conocido de la televisión española, ha experimentado de primera mano la volatilidad de la fama. Atrás quedaron los días de brillo y cámaras. Hoy, su realidad se encuentra tras el volante de un Uber, recorriendo las calles de Madrid y enfrentándose a una vida muy diferente a la que un día disfrutó el popular actor.
4Anécdotas en el asiento trasero
Ser conductor de Uber en una ciudad como Madrid no está exento de historias curiosas. Al volante del VTC, Luis Lorenzo ha vivido momentos de todo tipo: desde pasajeros que le reconocen y piden selfies hasta conversaciones profundas con desconocidos que, sin saberlo, comparten un trayecto con alguien que un día brilló en la televisión.
La gente reacciona de maneras muy diferentes», comenta. Algunos pasajeros del Uber se sorprenden y no pueden evitar preguntarle sobre su pasado, mientras que otros se centran más en el trayecto. En palabras del propio Luis Lorenzo, estas interacciones han sido una forma inesperada de conectar con el público desde un lugar mucho más cercano y humano.