¿Alguna vez has recibido una multa de la DGT por exceso de velocidad? Probablemente, te cazó uno de los radares más temidos y eficaces: el radar de tramo. A diferencia de los fijos o móviles, este te sigue la pista durante varios kilómetros. No importa si levantas el pie justo antes de un punto de control, porque mide todo tu comportamiento en carretera.
Y eso es precisamente lo que más gusta a la DGT. No por casualidad es su radar preferido. Tanto, que ya tienen previsto aumentar el número de dispositivos antes de que acabe el año. Pero, ¿por qué son tan efectivos? ¿Dónde está el más largo de España? En este artículo, te lo contamos.
2¿Por qué es el radar favorito de la DGT?

La razón por la que la Dirección General de Tráfico (DGT) valora tanto este tipo de radar es por su capacidad de modificar el comportamiento del conductor. Los radares convencionales pueden sortearse levantando el pie del acelerador justo antes del punto de control; pero con los radares de tramo no hay escapatoria: la velocidad debe mantenerse durante varios minutos.
Además, son dispositivos muy útiles en tramos especialmente delicados, como túneles, zonas de obras o carreteras convencionales con alto índice de accidentes. La simple presencia del radar de tramo obliga al conductor a ser más prudente, lo que reduce no solo la siniestralidad, sino también el estrés asociado a la conducción agresiva e irregular.