El coche que ven ante sus ojos es un Tesla Model S, una berlina eléctrica que ha dejado de serlo para convertirse en descapotable de dos puertas.
El causante de ello es el fabricante italiano Ares Design, quien ha hecho este hercúleo trabajo para un cliente.
Fuera el techo y las puertas traseras
El eléctrico americano goza ahora de un techo de lona retráctil que parece ocupar casi todo el espacio que antes estaba destinado a los asientos traseros. Y es que no solo se han tenido que rehacer y reubicar dichos asientos posteriores, también su acceso será más complicado ahora, ya que se han retirado las puertas traseras.
Para no ver afectada la seguridad y rigidez del modelo, Ares ha reforzado distintas zonas del coche que, al retirar el techo y los pilares B, se veían comprometidas. Lo que no se sabe por medio de las fotos es si el coche cuenta con algún tipo de protección en caso de vuelco del vehículo.
En cuanto a su interior, Ares ha recurrido a una reconstrucción de los asientos traseros y el habitáculo se ha recubierto del más fino cuero, decorado con costuras en contraste en naranja.
La mecánica por su parte no ha sido tocada, por lo que la autonomía de serie del Model S (645 km) y su 0 a 100 (2,3 segundos) suponemos que se verán ligeramente afectadas debido al aumento de peso y a la peor aerodinámica que supone quitarle el techo a un coche.