Ya es oficial, los fondos del Pive 8 que queden al finalizar el año se podrán utilizar en 2016, hasta que se acaben o, si eso no sucede, hasta las reservas que se reciban antes del 31 de julio. Las estimaciones de Anfac (fabricantes) colocan en 100 millones el sobrante del presupuesto asignado a esta medida de ayuda al rejuvenecimiento de un parque de vehículos, que supera los 11,4 años de antigüedad.
En su conjunto, las ocho convocatorias del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente ha supuesto un desembolso de 1.115 millones de euros por parte del Estado que, según valora Anfac, ha recuperado unos 5.000 millones de euros vía Impuesto de Matriculación, IVA y resto de tributos relacionados con los seguros, financiación, transporte, etc. También se cerrarán habiendo sacado de la circulación 1.185.000 vehículos antiguos, sustituidos por la misma cantidad de nuevos menos contaminantes
Además, los planes de achatarramiento supondrá un ahorro de 651 millones de litros de combustibles, es decir, el equivalente a unos 800 millones de euros, calcula Anfac, que valora esas aportaciones como impulso favorable para los fabricantes de automóviles, pues aportan estabilidad a las factorías que producen en España y pueden contribuir a la llegada de nuevas inversiones.
Turno para las energías alternativas
Es el Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (MOVEA), que está dotado con 16,6 millones de euros y unifica en un programa las ayudas estatales de los programas Movele y Pima Aire, con la concesión directa de ayudas para la adquisición de vehículos no propulsados pro los combustibles fósiles tradicionales.
Junto a su aportación a la movilidad sostenible y su eficacia en la mejora del medio ambiente, el Movea permitirá a España mantener una posición destacada en la producción de vehículos para un nuevo mercado de modelos de turismos y comerciales ligeros de energías alternativas.
Infraestructura de recarga y vehículos
Como novedad, las nuevas ayudas contemplan la implantación de puntos de recarga rápida y semirrápida para vehículos eléctricos en zonas de acceso público.
En cuanto a los vehículos, el Movea se abre a eléctricos, de gas licuado del petróleo (GLP/Autogás), de gas natural comprimido (GNC) y de licuado (GNL), vehículos que se propulsen con pila de combustible de hidrógeno, motos eléctricas y bicicletas de pedaleo asistido por motor eléctrico.
Cuantía variable
Las ayudas se conceden a unidades que se matriculan primera vez en España y la cuantía varía dependiendo del tipo de vehículo y la tecnología de propulsión. Son subvencionables los cuadriciclos, turismos, furgonetas, furgones, autocares, camiones, motocicletas y bicicletas eléctricas y se pueden beneficiar personas físicas, autónomos, empresas privadas, Entidades Locales y Comunidades Autónomas.
Van desde los 200 euros para las bicicletas hasta los 20.000 euros de algunos vehículos de la categoría M3. En función de la categoría del vehículo (en el caso de los turismos y las motocicletas se establece además un límite de precio), del tipo de combustible utilizado, y, en algunos casos, de la masa máxima autorizada (MMTA) o de su autonomía en modo de funcionamiento exclusivamente eléctrico.
Solicitudes, plazos y requisitos
Las solicitudes se podrán realizar del 1 de enero al de 15 de octubre de 2016, pero también se contemplan las adquisiciones realizadas desde el día siguiente al de la publicación del Real Decreto, que regula el Movea en el Boletín Oficial del Estado.
Se obliga al achatarramiento de un vehículo en el caso de las categorías furgones y camiones (N2 y N3) y autobuses y autocares (M2 y M3), de una antigüedad de matricula anterior al 2009. En el caso de turismos y furgonetas se incentiva el achatarramiento con 750 euros, sin ser obligatorio.
Como excepción, y para dar continuidad al actual Movele, las reservas que no hayan podido ser activadas a 31 de diciembre de 2015 por agotamiento del presupuesto serán transferidas al Movea, siempre que se cumplan las nuevas condiciones establecidas.
Anfac opina
Para la asociación de fabricantes asentados en España, el binomio Pive/Movea representa un primer avance hacia el fomento de nuevas formas de movilidad inteligente, pero debería tener un mayor desarrollo a futuro, eliminando, por ejemplo, los límites de precios tan estrictos establecidos para determinados vehículos, como los eléctricos.
Lo argumentan porque la electrificación requiere un apoyo expreso y constante del sector público, al igual que sucede en otros países de la UE, donde no se establecen esas limitaciones.