La preocupación viene porque en el caso de las versiones con la velocidad limitada a 45 km/h no se precisa de permiso alguno para poder conducirlo.Basta una simple licencia de ciclomotor (AM) para poder utilizarlo por las vías públicas. En teoría actualmente esto implicaría también a los modelos que alcanzan los 90 km/h.
Facilitar el acceso escalonado a la movilidad eléctrica
Desde organismos como la Fundación Pons y AEDIVE están proponiendo que se implante la creación de un permiso B1 que sea el que autorice al uso de estos vehículosy que sirva además para facilitar el acceso escalonado a la movilidad eléctrica a los jóvenes desde los 16 años de edad. Esto serviría igualmente para equiparar la normativa española a los estándares europeos al respecto. Paises como Portugal, Francia, Italia o Reino Unido ya cuentan con licencias similares. En el caso de España, este permiso habilitaría a cerca de 1 millón de personas para poder acceder a la nueva movilidad eléctrica.
Como ventajas de la nueva licencia, Fundación Pons y AEDIVE también destacan el incremento en la seguridad en los desplazamientos que ello supondría, dado que establecería «un acceso racional y escalonado a la conducción de automóviles, proporcionando además una alternativa de movilidad más segura a la de los medios de transporte tradicionales».
Vehiculos más seguros
Recordemos que los cuatriciclos L7 objeto de esta normativa comparten elementos de seguridad con los vehículos de categoría Mdestinados al transporte de personas, disponiendode elementos fundamentales para la seguridad como son las estructuras de protección en caso de vuelco (ROPS).
Dado que la mayoría de ellos cuatriciclos pesados (L7) son eléctricos, además cumplen sobradamente con los estándares de emisiones europeos. Por ello, «la implantación de un permiso B1 sería la mejor alternativa para cumplir los objetivos del Acuerdo de París con el objetivo de mitigar el cambio climático».
Según Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial, «las Directivas Europeas dibujan una tipología de vehículos y permisos de conducción para el ámbito urbano que, como ya han hecho otros países, cada vez tienen más sentido implementar. El permiso B1 habilita la conducción de vehículos de reducido tamaño, eléctricos, que precisan de escasa energía para moverse y con una velocidad limitada a 90 km/h. Si bien lo ideal sería que el movimiento urbano se desarrolle fundamentalmente en transporte público y bicicleta, lo cierto es que en el caso de que haya que utilizar vehículos privados éstos deben ser responsables y sostenibles. Hasta tal punto está evolucionando la ciudad que o son así o no serán. La introducción del permiso B1, limitado a estos vehículos, genera un cambio cultural en el uso urbano del vehículo mucho más razonable y adaptado a los nuevos tiempos».
Importantes ventajas
En opinión de Arturo Pérez de Lucía, el permiso de conducir B1 ofrecería ventajas importantes para la movilidad eléctrica en España «en cuanto a la concienciación, por llegar a un público joven que el día de mañana formará parte del tráfico y habrá podidosuperar las barreras del desconocimiento actuales en torno al vehículo eléctrico, haciendo de éste un público sensibilizado con una conducción eficiente y segura. Asimismo, permitirá que se desarrollen modelos de negociobasados en la movilidad eléctrica compartida que ofrezcan vehículos más seguros y confortables a un público joven que actualmente solo puede acceder al carné de motos A1, y por último favorecerá el desarrollo industrial basado en esta tipología de vehículos por parte de empresas españolas que buscan desarrollar factorías para producirlos en nuestro país, mejorando la competitividad y el empleo en el sector de la automoción».
