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Probamos el Mercedes E Coupé. Estilo y deportividad

La Clase E de Mercedes no para. En los últimos meses hemos acudido a los estrenos de la variante familiar Estate, del polivalente All-Terrain y ahora se cierra el círculo con el lanzamiento del Coupé, la versión más pasional y sensual de la gama. Muchos son los avances introducidos, asentados sobre tres pilares básicos: el diseño, el espacio y el dinamismo. Hablamos de uno de los vehículos más avanzados del momento debido a que toma como base a la berlina, con toda su avalancha tecnológica.

Su estampa llama la atención, por sus proporciones y líneas deportivas. Ahora mide 4,83 metros de longitud (12,3 centímetros más que el modelo anterior), 1,86 de ancho (7,4 centímetros más) y 1,43 de alto (3,2 más que su predecesor). Esta nueva dimensión se completa con un ancho de vías más generoso (6,4 centímetros más) y un incremento en la distancia entre ejes de 11,3 centímetros. Si a todo esto añadimos un centro de gravedad más bajo, parece claro que este modelo presuma de una agilidad y una dinámica muy superiores al modelo que sustituye, como veremos más adelante.

Exteriormente tiene presencia. Destacaríamos los resaltes del capó, las cuatro ventanillas sin marco, la eliminación del pilar B y la característica caída de techo final. También hay que resaltar dos novedades que porta. Las luces traseras tienen un innovador efecto cristal y se encienden de forma secuencial al activar la apertura o el cierre del vehículo. Más práctico es el sistema del limpiaparabrisas inteligente Magic Vision Control. Consta de un brazo y unos eyectores que pulverizan el agua en ambas direcciones al movimiento de la escobilla, consiguiéndose una limpieza mucho más eficaz. Además, este sistema es calefactable, por lo tanto el hielo o la nieve dejan de ser un problema.

El interior no presenta cambios en la parte delantera con respecto al resto de la Clase E. El salpicadero cuenta en opción con las dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una que es lo más parecido a ir al cine en un coche. El cuadro de mandos cambia su configuración dependiendo del modo de conducción elegido y las salidas de aire simulan el efecto de una turbina de avión. Se introduce en esta variante Coupé un completo Head up Display para consultar información relevante sin apartar la vista de la ruta.

Detrás dispone de dos plazas separadas por una consola para dejar bebidas u objetos. Se nota que ha crecido en tamaño porque hay más espacio en las tres dimensiones.Lo más llamativo quizás sean los 7,4 centímetros que se ganan en el espacio para las piernas. También resulta más generoso en cota de anchura y sólo la altura al techo es la medición más 'delicada' porque con 1,70 metros que mido, prácticamente rozo con la cabeza. El acceso, pese a las facilidades que las impresionantes butacas delanteras ofrecen, sigue siendo algo 'justito'.

El maletero ofrece 425 litros de capacidad y cuenta con dos tiradores que permiten abatir los respaldos traseros con el fin de introducir objetos largos. No habrá mayor problema si hablamos de unos esquíes, pero será complicado hacerlo con objetos más voluminosos debido a que la boca de carga no es demasiado generosa, algo normal cuando hablamos de un coupé. La tapa del maletero cuenta con una función de cierre eléctrico si se desea.

Hasta 333 caballos de potencia

La oferta mecánica contempla tres propulsores en el momento de su debut, a finales de mes. De esta manera podemos optar por dos variantes de gasolina, el E 300 con 245 caballos y el tope de gama en forma de un E400 4Matic con 333 CV; los que prefieran diésel tienen la opción del E 220 d con 194 caballos. En septiembre llegará un nuevo motor turbodiésel 3.0 V6 para la versión E 350 d con 258 CV. El cambio es automático de nueve relaciones en todas las versiones, aunque más adelante también se ofrecerá una caja manual de seis relaciones en los motores de acceso.

El tren de rodaje apuesta por ejes multibrazo delante y detrás, y hasta tres tipos de suspensión diferentes. De serie monta la denominada Direct Control que rebaja la altura de la carrocería 15 milímetros con respecto a la berlina. En opción el tren de rodaje Dynamic Body Control añade la regulación variable de los amortiguadores, y en lo más alto se ofrece la sofisticada suspensión neumática Air Body Control, que controla los balanceos y cabeceos de la carrocería, además de regular automáticamente la altura del vehículo en función de la velocidad.

El asistente Dynamic Select nos permite ajustar a nuestro gusto funciones de la suspensión, el motor, el cambio o el sistema de parada y arranque del propulsor, entre otros, atendiendo a cinco modos de uso diferentes: Eco, Comfort, Sport, Sport+ e Individual. De esta forma tendremos varias personalidades del vehículo en función del tipo de conducción que realicemos.

Basta ya de tanta palabrería y pasemos a la acción. Debutamos con el nuevo E 220 d de 194 caballos, el propulsor que en principio será el más vendido en nuestro país, aunque el diésel va perdiendo cuota últimamente por la cruzada anticontaminación que desde algunas administraciones se ha iniciado y el miedo en un futuro próximo a que las ciudades se blinden contra el 'diésel'. Se trata de un propulsor completamente nuevo que nace desde un bloque de dos litros construido en aluminio y que homologa un consumo medio de 4,0 litros pese a ofrecer un rendimiento magnífico: 242 km/h de velocidad máxima y 7,4 segundos en el 0 a 100 km/h.

A pesar de sus 1.735 kilos en orden de marcha su rendimiento es francamente bueno y desde muy bajo régimen empuja con fuerza gracias a los 40,8 mkg de par máximo que ya están disponible desde 1.600 rpm. El cambio 9G-Tronic es una delicia por su rapidez de respuesta y confort en el salto entre marchas, lo podemos gestionar desde las levas del volante y sólo por poner un 'pero' diríamos que el motor quizás no sea todo lo refinado a nivel de rumorosidad que esperábamos. En cualquier caso se desenvuelve bien sobre cualquier tipo de trazado, aunque el consumo que registramos en el mejor de los casos no bajó de los 6,5 litros.

Tracción total de serie en el E 400

Posteriormente probamos la versión 'pata negra', el E 400 4 Matic. El propulsor 3.0 V6 es el mismo que monta la versión AMG de la Clase E, aunque en el caso de nuestro protagonista la potencia se queda en 333 caballos. El sonido bronco y el efecto punta tacón en modo Sport+ ya nos indican que se trata de una variante deportiva y prestacional, como reflejan los 5,3 segundos que necesita para pasar de 0 a 100 km/h o una velocidad máxima limitada a 250 km/h. Lo cierto es que 'corre' más y va mejor porque la tracción total 4Matic que monta de serie es un plus en seguridad cuando llegan las curvas (más adelante también llegará a otros motores). Es complicado asimilar que se pueda ir tan rápido con un vehículo de este tamaño y peso (1.845 kilos) por sinuosas zonas de montaña, donde lo rápido que sube el propulsor de vueltas y lo bonito que suena invitan a no bajar el ritmo, aunque nos quedamos muy muy lejos de los 8,1litros que homologa de consumo.

Otro punto a favor de la nueva Clase E Coupé es que hereda toda la tecnología de la berlina en materia de seguridad y conectividad, es decir, que se trata de uno de los vehículos más avanzados del momento. Destacamos el asistente Distronic que es capaz de seguir automáticamente al vehículo que llevamos delante hasta los 210 km/h, manteniendo la distancia de seguridad, y con el piloto automático de dirección es capaz, incluso, de afrontar curvas moderadas por sí mismo. También añade una función de reanudación de la marcha en atascos. Por lo tanto estamos más cerca de lo que parece en cuanto a conducción autónoma se refiere.

El miembro más joven de la Clase E llega precedido de una larga tradición en carrocerías de corte coupé, pero en su última entrega supera todo lo conocido en aspectos como la exclusividad, la deportividad, el confort o la seguridad.

PRECIOS

E 300                    58.500 euros

E 400 4MATIC      74.900 euros

E 220 d                53.700 euros