No queremos asustar, pero suspender la parte teórica es más fácil de lo que parece. En 2014, una británica de 28 años suspendió hasta 110 veces la parte teórica… Eso lo dice todo. Existe la creencia generalizada de que el examen teórico es un mero protocolo de las autoescuelas antes de la prueba práctica, esa ‘bestia negra’ de la formación vial, debido al gran número de alumnos que suspenden en su primera vez. Gran parte de culpa la tienen las preguntas trampa.
Naturalmente, huelga decir que la prueba teórica está lejos de ser un camino de rosas. A unos se les resiste más, a otros menos… Pero la presencia de preguntas trampa que la DGT incluye en sus exámenes ayuda bastante a producir complicaciones.
1¿Por qué la DGT incluye preguntas trampa?
Desde hace tiempo, la receta para aprobar se ha convertido en una simple memorización del temario. Ensayar test online y, a base de repetir y repetir, llegar preparados… relegando el carácter didáctico a un segundo plano. Con la intención de fomentar la comprensión de los contenidos, la DGT deposita sus apuesta personal en el hecho de que las preguntas trampa sirvan para que el examinado no se confíe.
Y es que, lejos de pretender aumentar las tasas de suspenso, el organismo presidido por Pere Navarro utiliza este recurso para poner en guardia al alumnado. Responder mecánicamente al cuestionario nunca será la finalidad del mismo. Vale la pena preguntarse cómo son las preguntas trampa de la DGT, a través de estos ejemplos específicos y claros.