¿Te imaginas dar positivo en un control de alcoholemia después de salir del trabajo, sin haber probado una cerveza? Parece una broma de mal gusto, pero es algo que puede ocurrir, y no hablamos de errores en los equipos de medición. Hablamos del síndrome de la autofermentación , una condición que transforma tu cuerpo en una cervecería ambulante. Sí, como lo lees. Vamos a desmenuzar este curioso fenómeno y otras situaciones donde puedes dar positivo por alcohol sin haber bebido.
5¿Qué podemos aprender de esta historia?

Aunque el ABS es un caso extremo, la anécdota de la joven y el debate generado en redes sociales subrayan la importancia de ser conscientes de cómo pequeños detalles pueden influir en los resultados de un control de la alcoholemia. Cosas tan inocentes como un guiso con cerveza o un enjuague bucal pueden medirse en un aprieto, aunque sea temporal. Y para quienes padecen condiciones como el ABS, entender su cuerpo y buscar ayuda médica es crucial para evitar malentendidos y complicaciones legales.
El caso del ABS y otras situaciones que pueden dar positivo en alcoholímetros sin haber bebido destacan lo fascinante ya veces extraño que puede ser el cuerpo humano. Ya sea por un guiso de carne, un colutorio o una rara enfermedad, estas historias nos recuerdan que la ciencia está llena de sorpresas y que nunca está de más informarnos antes de caer en juicios precipitados. ¿La próxima vez que pases por un control de alcoholemia? Tal vez deberías pensar dos veces antes de usar un enjuague bucal o comer algo cocinado con alcohol. ¡Nunca sabes cuándo te va a tocar explicarlo!