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Porsche alquila la Capilla Sixtina

Definitivamente, el Papa Francisco va a ser el Papa de los coches. Hace meses se le vio con un Renault 4, regalado por un feligrés, o bendiciendo una Harley o desplazándose por Corea en un Kia Soul. Pero lo de ahora tiene más miga. El Vaticano -se supone que con el beneplácito de su Santidad- ha alquilado la Capilla Sixtina para un evento privado de una empresa por primera vez en la historia al mismo tiempo que anuncia que reducirá el número de visitantes del lugar a 6 millones al año.

El evento ha tenido como protagonista a Porsche, que reunió unas 40 personas en un concierto con cena posterior bajo la 'mirada' de los personajes de Miguel Angel. Era parte de una experiencia de 5 días en la que exclusivos clientes de la marca han recorrido Italia a un precio por persona de cerca de 5.000 euros. 

Concierto y cena exclusivos

El programa del evento ya anunciaba la exclusividad de este viaje en el que los participantes visitaron los jardines papales en el Vaticano, así como la Necrópolis de la Via Triumphalis. Pero el plato fuerte llegaba por la noche al poder disfrutar de una visita privada a los Museos del Vaticano, fuera de los horarios oficiales de apertura.

Esta exclusiva visita guiada era seguida inmediatamente por otro momento culminante: un concierto en la Capilla Sixtina antes de la cena que no se ha confirmado si fue celebrada bajo la atenta mirada de los frescos pintados por el genial Miguel Angel. El programa también se encargaba de aclarar que el precio incluía la cena y las bebidas.

Esta iniciativa parece enmarcarse dentro de un programa llamado Art for charity (Arte para la caridad), «dirigida a grandes compañías, que con el pago de una suma pueden contribuir a financiar proyectos de caridad», según explicación de uno de los responsables de los Museos Vaticano. El precio pagado por la firma alemana puede haber ascendido a 200.000 euros, que se dedicarían a obras de caridad. 

¿Un sacrilegio?… Pues no, tal vez los únicos que lo piensen sean los responsables de Ferrari a los que la marca alemana rival por excelencia, se les ha adelantado.