Hace dos décadas, la Dirección General de Tráfico (DGT) tomó una decisión que cambiaría para siempre la seguridad vial en España. Un plan ambicioso, con detractores y admiradores por igual, que buscaba reducir las cifras escalofriantes de accidentes de tráfico. El panorama de entonces era desolador: más de 5.500 personas perdían la vida cada año en las carreteras, y la sociedad clamaba por medidas efectivas.
Hoy, veinte años después, repasamos cómo nació, cómo se ha desarrollado y cuáles han sido los resultados de un plan que no solo cambió la forma de conducir, sino que también sentó las bases de una nueva cultura vial.
3El carnet por puntos: un cambio de mentalidad
La introducción del carnet por puntos también marcó un antes y un después. Desde su puesta en marcha, los conductores empezaron a ser más conscientes de sus acciones al volante. Algunas infracciones, como el exceso de velocidad, el uso del móvil o no llevar el cinturón, comenzaron a disminuir.
Según los datos de la DGT, en los primeros diez años del sistema, las muertes en carretera se redujeron casi a la mitad. Y aunque las cifras actuales siguen siendo preocupantes, es innegable que este plan ha tenido un impacto positivo en la cultura vial de España. Además, los cursos de recuperación de puntos han servido para formar a conductores más responsables y comprometidos.