En la narrativa política de España, un humilde Peugeot 407 ha logrado colarse como si fuera un personaje más. No tenía carrocería de competición ni un rugido que hiciera temblar el asfalto. Pero sí sirvió como vehículo de una travesía política que, con el tiempo, terminaría por alterar el rumbo del país.
Matriculado en 2011 y con más de 240.000 kilómetros a sus espaldas, el Peugeot fue el escenario rodante de uno de los capítulos más insólitos de la historia del PSOE. Un episodio de traiciones, lealtades inquebrantables y renacimientos políticos protagonizado por Pedro Sánchez y un cuestionado trío de compañeros de viaje.
5De ruta por España a thriller político
La historia de aquel Peugeot 407 y sus ocupantes tiene hoy un sabor agridulce. Lo que en su momento fue un acto de romanticismo político, con tintes casi épicos, se ha ido diluyendo con el paso del tiempo y los escándalos que han salpicado a sus protagonistas.
El contraste entre aquel coche modesto, símbolo de lucha y cercanía, y los casos que hoy rodean a parte de sus antiguos ocupantes ha hecho que muchos miren atrás con cierta ironía. El Peugeot que fue icono de la resistencia interna, hoy podría ser el punto de partida de una novela política con tintes de thriller.
