Hace ahora 40 años, el Papa Juan Pablo II visitó Lisieux, en Normandía (Francia) y recorrió la ciudad a bordo de un Peugeot 604 Limousine que el mismísimo presidente de la República francesa, Giscard d'Estaing, había pedido modificar para esa visita. Se trataba de un modeloo desarrollado por el carrocero Heuliez sobre la base de la berlina de alta gama de la marca que el presidente tenía en su garaje.
Giscard d'Estaing solía usar un Peugeot 604 para sus desplazamientos y envió al carrocero Heuliez la limusina número 9500010 para que la preparara específicamente para el viaje del Pontífice. Se le instalaron un techo corredizo, una barra de sujeción interna y una tarima en lugar de los asientos plegables.
El automóvil regresó al parque justo a tiempo para la llegada del Papa, pero faltaba la homologación del motor, lo que se resolvió colocando una placa de matrícula temporal. El 2 de junio de 1980 fue la primera vez que un Peugeot 604 Limousine desfilaba por carretera en un evento público. Ese día, abrían y cerraban el cortejo papal varios Peugeot 504 y 604, todos de color gris metalizado.
Permaneció en una bodega
Tras la visita papal, la limusina fue enviada de regreso a Heuliez para devolverla a su configuración original. Después, se vendió como vehículo de segunda mano y comenzó una nueva vida que la llevó a las costas del Mediterráneo en la década de los noventa, concretamente a Marsella, donde fue reconvertida en una limusina de estilo americano. Pintada de blanco (con brocha) y con una falsa antena de televisión en forma de boomerang en el capó trasero, fue la acompañante de un fotógrafo que transportaba a parejas jóvenes recién casadas con presupuesto limitado.
Posteriormente, fue rescatada por un fan que la guardó en la bodega de un pequeño productor de champán en la región de Champagne Ardenne, donde fue olvidada. Pero, hacía tiempo que algunos coleccionistas buscaban uno de los 124 ejemplares de Limousine únicos fabricados por Heuliez entre 1980 y 1985 y la encontraron.
Arrancó a la primera
A primera vista no presentaba buen aspecto, pero su interior se mantenía en excelentes condiciones, así como el motor PRV de 2.664 cm3 caracterizado por el ángulo particular de 90° entre las bancadas de los cilindros. Un motor robusto que se confirmó arrancando a la primera.
Así fue como esta unidad 604 Limousine llegó a Italia, concretamente a la Toscana (Italia), a la Galería Peugeot, donde fue sometida a una importante restauración. Gracias a la curiosidad de un miembro del Club Peugeot 604, se ha dado a conocer la verdadera historia de esta unidad, que tiene el chasis número 10 y se exhibe actualmente en la Galería Peugeot de la localidad italiana de San Gimignano.
