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Peugeot 308 GTI. Vuelve a la carga

Peugeot le pone el toque picante definitivo a su 308, un modelo que admite todo lo que le echen; desde económicos motores BlueHDI hasta los rabiosos THP como el que equipará la nueva variante GTI de la familia 308. Un modelo que ya hemos podido probar, pero de cuyo comportamiento, de las sensaciones que nos ha producido no podemos decir nada; por ahora.

Podemos contar, eso sí, la percepción del coche en parado, analizar sus datos técnicos, desmenuzar el equipamiento o el trabajo realizado en el desarrollo de la variante más deportiva de la gama 308. Pero ni una palabra sobre lo que ocurre una vez que se aprieta el botón del contacto y el coche se pone en marcha. Así nos lo han pedido los responsables de comunicación de Peugeot para poder ser uno de los 8 periodistas españoles que ya sepan lo que se siente al volante. Y hemos aceptado. Pero no os preocupéis; el 22 de septiembre lo contaremos todo con pelos y señales.

Por ahora, analizaremos lo que este GTI da de sí sobre el papel. Desarrollado por Peugeot Sport, el 308 GTI se produce en la factoría de la marca en Sochaux. A diferencia de lo que ocurre en el caso del 208 GTI, de la línea de montaje sale ya absolutamente terminado; sin que haya que hacerle ninguna adaptación especial.

Relación peso-potencia 4,46 kg/CV

Eso, evidentemente, porque el trabajo se ha hecho antes. No hay ninguna variación en el chasis y a este GTI simplemente se le han ensanchado un poco las vías y se ha rebajado su altura 11 milímetros. A simple vista, por tanto, cambios casi nulos. Pero en las 'tripas' hay mucho más trabajo. Para empezar, de adelgazamiento, hasta conseguir una relación peso-potencia de 4,46 kg/CV, récord en su segmento y que supone una ligereza que se debe notar al volante (lo siento, no puedo decir si se nota o no).

El comportamiento ha sido afinado al máximo para ofrecer sensaciones deportivas sin por ello penalizar el confort. Para ello se ha cambiado por completo la suspensión delantera, con nuevos muelles más rígidos, y revisado el tarado de los amortiguadores. También la suspensión trasera cuenta con una nueva barra estabilizadora y se ha aumentado la rigidez de la barra de torsión. Los frenos son otro aspecto donde no se ha escatimado, con discos de 330 mm para la versión de 250 CV y de 380 en la de 270 CV. Y la guinda está en un diferencial Torsen (sólo para la variante más potente) que debería redondear el comportamiento repartiendo par siempre a la rueda con mayor agarre.

Hasta 270 caballos de potencia

Hablamos de comportamiento pero no hemos comentado ante qué debe comportarse este 308 GTI. Lo que lleva en las entrañas es la evolución de la familia de motores THP. En concreto es el mismo 1.6 que lleva el 308 GT pero potenciado hasta 250 o 270 caballos. Potencia más que suficiente para ofrecer prestaciones fulgurantes. Ayuda una cifra de par que, en el caso del más potente es de 33,6 mkg entre 1.900 y 5.500 rpm; un margen amplísimo.

La potencia la extrae el conductor gracias a una caja de cambios manual de seis marchas (no está previsto, al menos por ahora, cambio automático) y cuenta con 'start stop' para redondear una cifra de consumo destacable: sólo 6 litros cada 100 kilómetros de gasto medio ha homologado Peugeot.

Tampoco han previsto dotarlo de tracción total porque -dicen- que no es necesario para el comportamiento del coche. Podría decir si aciertan o no en este comentario, pero hasta el 22 de septiembre me tengo que morder la lengua y no daros pistas.

Sí puedo hablar de la imagen del nuevo compacto deportivo. En el exterior se nota que estamos ante un 308 diferente, pero tampoco podríamos hablar de un aspecto radical. La parrilla frontal -que ahora integra el león- y una gran entrada de aire inferior son lo más llamativo de la delantera. En el lateral, las llantas y en la trasera, la doble salida de escape con tubos de considerable diámetro y un nuevo difusor son lo más llamativo, dentro de la discreción general. Por ejemplo sólo un pequeño logo GTI en cada lateral y en el portón identifica el coche. Sí lo harán por sus colores, una gama de 6 tonos, entre ellos el Rojo Ultimate de las fotografías y también una variante bicolor que combina negro y rojo.

Tampoco dentro hay grandes concesiones a la estética deportiva salvo unos espectaculares bacquets que te 'abrazan sin apretar' que son de serie en el 270 y opcionales en el menos potente. Se mantiene el cuadro por encima del volante cuya información cambia de aspecto (pasa del blanco al rojo) al pulsar la tecla del modo Sport. Ofrece otro tipo de datos, como potencia, par, presión de sobrealimentación, aceleraciones laterales…,  cambia el sonido en el interior del coche y hace más rápida la respuesta del acelerador. Al menos eso dicen. Y yo, aunque ya lo sé, todavía no os puedo sacar de la duda.