Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico (DGT), siempre habla claro y sin pelos en la lengua, pero esta vez lo ha hecho todavía más con unas declaraciones sobre los radares que están trayendo cola.
En España, a fecha de 2025, hay cerca de 3.400 cinemómetros activos, repartidos por todas las autovías, autopistas y carreteras, a los que se suman los controles móviles o la vigilancia aérea con los helicópteros Pegasus. Y se prevé que la cifra siga subiendo durante este último trimestre del año.
De hecho, somos uno de los países de Europa (y del mundo) con más radares. Es la manera que tiene la DGT de controlar los excesos de velocidad, a pesar de que muchos crean que tienen afán recaudatorio. Y sobre esta creencia generalizada ha hablado ahora Navarro con una frase muy contundente sobre la responsabilidad que tienen los conductores.
Este es el último aviso de Pere Navarro sobre los radares

Las palabras de Navarro no dejan lugar a la interpretación. La normativa española obliga a señalizar la presencia de los radares fijos y de tramo en la carretera, así que no entiende cómo hay conductores que aun así ‘pican’.
«Qué menos que levantar el pie cuando pasas por allí y luego, pues en fin, haz lo que quieras. Por lo cual a veces decimos que es por tonto. Si te pone un gran cartel de que allí hay un radar, al menos ten la delicadeza de tenerlo en cuenta», ha afirmado Navarro en declaraciones para el programa Motor 5 de RNE.
En cambio, la ley no obliga a que la DGT señalice los radares móviles o los controles que hace la Guardia Civil de Tráfico con coches camuflados. En este sentido, el director de Tráfico defiende que lógicamente debe haber sanciones para los que no cumplan más las normas, porque las multas de los radares son la vía para aprender a respetar los límites.
Dándole golpecitos en la espalda diciendo a la gente ‘pórtate bien’, siempre hay alguno que no hace caso», explica. Por eso, aunque la DGT haga constantemente campañas de visibilización y concienciación, cree que no es suficiente, porque siempre habrá conductores que incumplan los límites de velocidad. Y eso irremediablemente aumenta el riesgo de sufrir un accidente y multiplica las consecuencias en caso de sufrirlo.
Navarro también afirma que Tráfico asume «con resignación cristiana» que hay quien piensa que los radares solo tienen afán recaudatorio.
Radares en España: tipos, normativa y funcionamiento

La normativa de los radares en España es bastante clara y lleva años en vigor. Para empezar, los dividimos en cinemómetros fijos, de tramo y móviles. Los fijos y los de tramo tienen que estar señalizados por ley a través de carteles en la carretera o de los paneles de mensaje variable.
Los radares de tramo calculan la velocidad media entre dos puntos, que varían según el punto de la vía y el kilometraje. Y es la manera de medir la velocidad a la que circula un vehículo en un recorrido más amplio y no en un momento puntual, como ocurre los fijos.
Por el contrario, la DGT no obliga a señalizar los radares móviles ni los controles que hace la Guardia Civil con vehículos camuflados. Los pueden montar en cualquier momento y lugar, y se utilizan sobre todo en puntos con un alto riesgo de siniestralidad o donde suele haber excesos de velocidad.
Navarro insiste en que el fin último de los radares es prevenir accidentes, no recaudar, y que es tarea de la DGT fomentar la prudencia y mejorar las cifras de seguridad vial.