Cuando te subes al coche en un día de calor, lo primero que haces es encender el aire acondicionado y, si tienes sed, coger esa botella de agua que dejaste en el asiento del copiloto. Parece un gesto inofensivo, un hábito tan común que casi nadie se lo cuestiona. Pero esa botella de plástico que parece tan útil puede convertirse en una trampa mortal para tu vehículo.
Un técnico especializado en emergencias explica los peligros de dejar una botella de plástico dentro del coche. Y lo que se puede ver te hará pensarlo dos veces antes de volver a hacerlo.
Una botella de agua puede prender fuego al coche

Lo que puede pasar si tienes la costumbre de dejar una botella de agua dentro de tu coche en verano es, cuanto menos, sorprendente. El sol entra por la ventanilla, incide sobre esa botella de plástico que has dejado en el asiento, y el líquido actúa como una lupa.
¿Recuerdas cuando de niño intentabas quemar una hoja de papel con una lupa? Pues el principio es el mismo, solo que en este caso, la lupa es la botella de agua y el sol es la fuente de calor. El agua dentro de la botella es una lente que concentra los rayos del sol en un punto focal. Este punto, dependiendo de la posición de la botella y de la intensidad del sol, puede generar una temperatura de hasta 120 grados. Con ese calor, cualquier material inflamable que se encuentre cerca, como el tapizado del asiento, un trozo de papel, una alfombrilla o incluso el salpicadero, podría empezar a arder.
No es una teoría, es un hecho físico demostrado y documentado en múltiples ocasiones por expertos y cuerpos de bomberos, como el caso del técnico de emergencias Miguel Assal, que lo ha advertido en sus redes sociales.
Otros peligros de dejar una botella de agua en el coche

Además del riesgo de incendio, el plástico de la botella también encierra peligros. La mayoría de las botellas de agua que compramos están hechas de tereftalato de polietileno, conocido como PET. Este material es relativamente seguro para contener líquidos, pero no está diseñado para soportar las altas temperaturas que se alcanzan dentro de un coche en verano.
Al calentarse, el plástico de la botella puede liberar micropartículas y sustancias químicas como el antimonio y el bisfenol A (BPA), que pueden contaminar el agua. Aunque las cantidades de estos compuestos pueden ser pequeñas, la exposición prolongada a estas sustancias no es nada recomendable. Además, el plástico deteriorado por el calor y la luz ultravioleta se vuelve más frágil y susceptible de romperse, lo que podría derramar el agua en el coche y, aunque a priori parezca una solución para el calor, puede agravar el riesgo de incendio si el agua entra en contacto con algún componente electrónico. Pero, el riesgo más grave, y por el que debes prestar atención, es el riesgo de incendio.
Hay otros motivos para no dejar una botella de agua en el coche, sobre todo si tienes la costumbre de rellenarla. Las botellas de plástico, en general, son un caldo de cultivo para bacterias si se reutilizan sin una limpieza adecuada. Al dejar la botella en un coche caliente, estás acelerando la proliferación de estas bacterias.
¿Qué hacer si quieres llevar agua en el coche? La alternativa segura

Llevar agua en el coche, sobre todo en verano, es una necesidad. Pero ¿qué podemos hacer para evitar estos riesgos? La solución pasa por cambiar un pequeño hábito. En lugar de una botella de plástico desechable, opta por una botella de acero inoxidable. Este material no solo es más sostenible y duradero, sino que también es mucho más seguro en caso de exposición al calor.
Las botellas de acero inoxidable son una excelente opción porque mantienen la temperatura del agua durante mucho tiempo. Así, no solo evitarás el riesgo de incendio y la liberación de sustancias químicas, sino que también disfrutarás de agua fresca durante todo el trayecto. Además, si te es posible, deja la botella en un lugar seguro y fresco, como el maletero o la guantera, y no a la vista en el asiento del coche.
La próxima vez que te bajes del coche, no te olvides de coger esa botella de agua de plástico. Puede parecer un pequeño detalle, pero el riesgo de incendio es una realidad que no puedes ignorar. No te arriesgues, ya sabes lo que puede pasar.