La llegada de los peajes digitales, ese sistema sin barreras que permite circular sin detenerse, supone una gran comodidad. Las cámaras registran la matrícula y el pago se procesa automáticamente.
Pero esta innovación también ha abierto la puerta a un nuevo tipo de estafa: el phishing camuflado bajo falsas reclamaciones de peaje. En cuestión de segundos, podrías compartir tus datos bancarios y encontrarte con cargos inesperados.
4Este fraude no es exclusivo de Europa

El modus operandi ha cruzado el Atlántico. En EE. UU. y Canadá, han detectado una oleada de smishing (phishing vía SMS), presentando cargos falsos en carriles de peaje como FasTrak o E‑ZPass. Mensajes que hablan de deudas por uso de carriles con telepeaje exigen un pago inmediato, y piden pinchar enlaces fraudulentos. Las autoridades advierten: nunca pidas pagos mediante mensajes de texto, y llaman a revisar directamente en tu cuenta oficial.
También se han detectado campañas coordinadas en redes como Telegram, donde venden kits de phishing para imitar webs oficiales. La velocidad y la sofisticación de estos fraudes están aumentando, con hasta 19 000 millones de SMS no deseados en EE. UU. en febrero de 2025, y un 86 % de los usuarios encuestados declararon haber recibido alguno sospechoso.