La llegada de los peajes digitales, ese sistema sin barreras que permite circular sin detenerse, supone una gran comodidad. Las cámaras registran la matrícula y el pago se procesa automáticamente.
Pero esta innovación también ha abierto la puerta a un nuevo tipo de estafa: el phishing camuflado bajo falsas reclamaciones de peaje. En cuestión de segundos, podrías compartir tus datos bancarios y encontrarte con cargos inesperados.
1Peajes sin barreras: innovación con riesgos

Los llamados peajes digitales o “free flow” ya operan en varias autopistas europeas. En Francia, por ejemplo, se están implementando en tramos como la A13, A14, A4 y A79, con el objetivo de reducir atascos y hacer más fluida la circulación. Pero esta agilidad tiene una cara oscura: los criminales han detectado una oportunidad perfecta para colarte mensajes fraudulentos que te alertan de supuestos pagos pendientes.
Estos correos y SMS, supuestamente enviados por empresas como Ulys o Vinci Autoroutes, parecen auténticos. Usan logos oficiales, lenguaje serio y amenazan con multas por demora. Lo habitual es que reclamen importes pequeños, entre seis y siete euros, justo lo suficiente para que no revises el asunto y pagues sin pensar. Y ahí es donde apuntan: el enlace que recibe el usuario parece real, pero te dirige a una web falsa que recopila tus datos bancarios.