El parque automovilístico español ha alcanzado una marca alarmante: una edad media de más de 14 años.
Según un informe del Instituto de Estudios de Automoción (Ideauto) basado en datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), los turismos, furgonetas y vehículos industriales que circulan por España tienen en promedio 14,2, 14,4 y 14,9 años, respectivamente.
Esta tendencia al alza en la antigüedad del parque móvil plantea serios desafíos, no solo en términos de descarbonización, sino también en seguridad vial y eficiencia.
1En España, el diésel sigue manteniendo su permanente presencia
Con más de 30 millones de vehículos en circulación en 2023, y las ventas de vehículos nuevos estancadas por debajo del millón desde hace cuatro años, la situación se torna preocupante. El aumento en la antigüedad del parque implica un mayor número de vehículos en circulación con más de 20 años, representando un cuarto del total del parque. Además, casi un tercio de los vehículos carecen de etiquetas medioambientales, contribuyendo significativamente a las emisiones contaminantes.
A pesar de un leve descenso en el porcentaje de vehículos sin etiqueta ambiental en 2023, el 59,2% del parque móvil sigue conformado por automóviles más antiguos y contaminantes. Sin embargo, hay un atisbo de esperanza en el aumento de los vehículos con etiqueta ECO, que experimentaron un crecimiento del 31% en el último año, aunque aún representan solo el 5,7% del total.
La prevalencia del diésel sigue siendo dominante, con el 60,3% del parque automovilístico impulsado por este combustible. Por otro lado, los vehículos a gasolina representan el 34%, sumando en conjunto el 94,3% del total del parque móvil.